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@arpassv
Funcionarios del gobierno y dirigentes del FMLN denunciaron el pasado fin de semana supuestos intentos golpistas de la derecha oligárquica. El partido gobernante, here incluso, realizó una movilización para defender la institucionalidad y respaldar la gestión del Presidente Salvador Sánchez Cerén.
Según los denunciantes, el maquiavélico plan estaría dirigido por el opositor partido ARENA. En la estrategia golpista también participarían ANEP, FUSADES, “Aliados por la Democracia” y los medios de comunicación conservadores.
La cúpula arenera rechaza tales acusaciones y hasta advierte con demandar judicialmente por difamación y calumnias al Secretario de Comunicaciones de la Presidencia, Eugenio Chicas, uno de los funcionarios que ha alertado sobre la presunta amenaza “golpista”.
La denuncia de la izquierda gobernante no es descabellada y no debería pasar desapercibida, pues tiene a la base dos argumentos constatables: la vocación golpista de ARENA y su permanente campaña de desestabilización política.
Sobre lo primero, vale recordar que ARENA simpatiza con la derecha continental más rancia: Por eso el ex presidente Francisco Flores respaldó el golpe de estado en Venezuela en abril de 2002 y el ex alcalde capitalino Norman Quijano homenajeó el golpista hondureño Roberto Micheletti en junio 2010.
Y sobre lo segundo, ARENA mantiene una estrategia sistemática de sabotear al gobierno para debilitar su gestión y desestabilizar políticamente al país. Esto, con el claro propósito de retomar el control del Ejecutivo en el 2019.
Esta estrategia se centra básicamente en dos aspectos: el boicot económico y la construcción del caos en el imaginario colectivo. El primero consiste en bloquear cualquier medida de financiamiento gubernamental y el segundo busca generar desesperanza en la población.
En el primero participan diputados que rechazan préstamos, magistrados que declaran inconstitucionales medidas tributarias progresivas y empresarios que evaden impuestos; y en el segundo actúan medios como La Prensa Gráfica, El Diario de Hoy y TCS.
Por tanto, la posible amenaza golpista de la derecha oligárquica y su partido ARENA debería alertar al país y movilizar a todos los sectores democráticos. No se trata de defender al gobierno, sino de hacer valer la institucionalidad y el estado de derecho.
