César Ramírez
@caralvasalvador
El 31 de enero de 2024 el Diario de Hoy titula en una nota: “APES condena amenazas y retención contra una fotoperiodista de EDH. La APS señala tres tipos de delitos en contra de la comunicadora: retención arbitraria, agresión física, intimidación y amenazas legales”, esta condición parece que tiende a generalizarse, no solo es preocupante sino que la Historia de nuestra nación muestra que cuando el régimen autoritario o inconstitucional se hunde en desesperación, profundiza el control (represión) contra los ciudadanos, en ese mismo nivel aumenta la agresión contra los medios de comunicación, se incrementa la persecución de agentes culturales, ciudadanos de oposición, religiosos, defensores de Derechos Humanos, periodistas, abogados etc., toda persona que reclame justicia social obtiene por respuesta amenazas de individuos anónimos.
En otros tiempos las demandas sociales eran respondidas con represión física o destrucción de los medios de comunicación, así sucedió el siglo pasado con los atentados contra los periódicos: La Crónica del Pueblo, El independiente, incendio del Diario Co Latino, el atentado dinamitero contra la Imprenta Criterio, Semanario Orientación etc. ello provoca el exilio de periodistas o desaparición física; estos acontecimientos se multiplicaron durante los años de la guerra civil, afortunadamente existieron los Acuerdos de Paz de 1992 que permitió el ejercicio del periodismo independiente.
En la segunda década del Siglo XXI con la Administración Bukele que instaura un segundo período inconstitucional, el panorama es desolador, el Régimen de Excepción propicia abusos y es una amenaza diaria contra cualquier ciudadano que exprese su opinión, puesto que en la última década hemos presenciado la multiplicación de una verdadera “industria del insulto” con amenazas de “cuentas anónimas” en redes sociales, son amagos e injurias a todo ciudadano que exprese su visión social democrática y justicia, a tal extremo se llega que proceden a bloquear sus cuentas por medio de saturación de correos, usurpación de identidad, cuentas falsa con fotografías personales, video mentirosos, noticias ficticias y otras tropelías contra cualquiera que consideren opositor, en pocas palabras se intenta implantar un “temor general” que puede propiciar violencia o justificar hechos graves contra los ciudadanos, escenario de terror similar a los sangrientos años de la guerra civil.
Se crean realidades (mentirosas) alternativas repetidas cientos de veces.
No es posible una actitud de “apatía” “indolencia” o “displicencia” y “normalizar” esta condición de graves consecuencias, puede llevarnos al mismo resultado del siglo pasado: una sistemática violación de derechos humanos y delitos de Lesa Humanidad.
Las agresiones denunciadas contra periodistas y ciudadanos en estos últimos meses continúan.
No existe un control de límites de insulto, agresión o amenazas, todo transcurre con normalidad aparente, pero esas amenazas contra un periodista ahora se extienden a todo el gremio de comunicadores, no existe defensa alguna para el ofendido(s), hasta parece una política (oficial) de comunicación.
Nadie puede ejercer su vida civil si tiene una amenaza constante, en estos tiempos poco falta para llegar la “censura” del Estado como en aquellos tristes años del martinato.
Bibliografía: Diario de Hoy, Co Latino, Medios de comunicación.
31ENE024 APES condena amenazas y retención contra una fotoperiodista de EDH.
20ABR024 SIP reporta aumento de amenazas a medios en el país.
02JUL024 Directora de Socorro Jurídico denuncia amenazas en su contra y fabricación de delitos
03JUL024 Ingrid Escobar espera que Fiscalía indague amenazas.
19AGO024 Entre el miedo y amenazas por exigir su pago (proveedores de uniformes).
20AGO024 Familia de reo asesinado en el Penal de Mariona denuncia amenazas.