@JoakinSalazar
Costo de la delincuencia en la región duplica el de países desarrollados. El Banco Interamericano de Desarrollo emitió su informe sobre los costos del crimen y la violencia generado para los países de América Latina y el Caribe, zona que alberga a un promedio del 9% de la población mundial.
De acuerdo al informe emitido a principios de febrero, los costos anuales del crimen y la violencia, tanto para el área pública como la privada sobrepasa $261 mil millones de dólares.
En el informe, que fue calculado por los costos asociados a ingresos de víctimas de homicidios como también de los gastos de los individuos encarcelados, establece que el gasto sobrepasa los 3.55% del Producto Interno Bruto, duplicando la cantidad que gastan los países desarrollados, que equivale al total que invierte en infraestructura.
El BID estableció que el crimen y la violencia alcanzan niveles que se acercan a una crisis; dado que la región tiene el 9% de la población mundial, pero esta registra un tercio de las víctimas de homicidios a nivel mundial.
Y es que América Latina y el Caribe es considerad la región más violenta, fuera de las zonas de guerra; seis de cada diez robos son cometidos con violencia y 90% de homicidios no son resueltos; teniendo en cuenta que las cárceles de los países latinoamericanos son las más hacinadas en el mundo.
Según el informe, los costos del crimen se compone en tres partes; los costos sociales incluyen la victimización letal y no letal y los ingresos cesantes de la población carcelario, que corresponde a un gasto del 0.64% del PIB.
Un segundo componente corresponde a los gasto de sector privado, en hogares y negocios en seguridad, que corresponden al 1.37% del PIB y finalmente gastos fiscales, Policías y Cárceles que suma el 1.51% del Producto Interno Bruto.
“El Crimen ha llegado a niveles alarmantes en muchos países”, explicó Ana María Rodríguez, Gerente de Instituciones para el Desarrollo del BID a través de un comunicado.
El gasto público en las áreas que tienen que ver con la prevención y control del crimen en América Latina y el Caribe es similar al gasto de los países desarrollados como Estados Unidos y Reino Unido.
No obstante, el gasto es una porción mucho mayor de los presupuestos públicos, y los gastos privados en la prevención del crimen es muy superior al de los países desarrollados, según indica el estudio.
El estudio contiene capítulos que analizan los costos del crimen en Brasil, el Triángulo Norte de Centroamérica (Guatemala, El Salvador y Honduras) y el Caribe.
El informe del BID destaca los elevados costos de las tasas de encarcelación en América Latina y el Caribe; para el período 2010-2014, la región gastó seis mil 500 millones de dólares al año para construir y mantener cárceles.
“Los individuos encarcelados sumaron ingresos de US$7.300 millones al año; cifras que suman 0,39 % del PIB, superando la suma que los gobiernos transfieren a los hogares más pobres mediante las transferencias condicionadas de dinero”, establece el estudio.
“Los países que más invierten en cárceles no necesariamente se benefician con menos delincuencia; Las Bahamas y El Salvador, por ejemplo, invierten altas sumas como porcentaje de su PIB en sus sistemas penitenciarios, pero sufren de elevadas tasas de delincuencia. Argentina y Uruguay, por otra parte, tienen menores niveles de encarcelación y niveles de crimen más bajos”, agrega.
Pese a ello, El Salvador para el año 2017 le apuesta a invertir en prevención, dado que su presupuesto General va enfocado en el apoyo a programas sociales y de seguridad, además, con esfuerzos focalizados como el Plan El Salvador Seguro y las Medidas Extraordinarias se ha logrado la reducción de hechos delictivos, que se espera se sostengan en el tiempo.