San José/AFP
Una integración económica más profunda de América Latina y el Caribe podría hacer a la región más competitiva, mejorar sus índices de crecimiento y reducir la pobreza, asegura un estudio del Banco Mundial dado a conocer este viernes en Costa Rica.
La investigación fue presentada por el economista Samuel Pienknagura, uno de los autores, durante una conferencia en el Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (INCAE).
«Una renovada estrategia de integración que aproveche las complementariedades entre la integración económica a nivel global y regional contribuirá a un crecimiento con estabilidad. Esto es algo particularmente relevante para una región que en 2017 está dejando atrás dos años de recesión», señaló el investigador.
Pienknagura destacó que las exportaciones intrarregionales en América Latina siguen siendo un 20% de las exportaciones totales, muy por debajo del 60 y 50% que las exportaciones intrarregionales representan para la Unión Europea y Asia Oriental-Pacífico, respectivamente.
Para profundizar la integración, los economistas del Banco Mundial recomiendan una reducción adicional de los aranceles externos, para estimular la actividad económica local y atraer inversión extranjera.
También plantean la suscripción de nuevos acuerdos comerciales entre América del Sur, Centroamérica, el Caribe y México, con lo cual -aseguran- estas subregiones podrán sacar mejor provecho de sus complementariedades.
Reducir los altos costos relacionados con el comercio, como la falta de infraestructura de calidad (caminos sin pavimentar, puertos ineficientes), contribuirá también a profundizar la integración, agrega el estudio.
El informe concluye que para ser exitosa, la región deberá ser capaz de diseñar y llevar a cabo políticas inteligentes, aunque complejas, mejorando así la integración económica intrarregional a la vez que reduce los obstáculos al comercio internacional con el resto del mundo. Si bien no será fácil, el informe señala que este es el momento de darle prioridad a estos esfuerzos.
«En el mundo de hoy, la integración económica regional ofrece una vía para reactivar el crecimiento económico necesario para disminuir la pobreza y promover la prosperidad compartida», aseguró el vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Jorge Familiar.