Mirna Jiménez
@DiarioCoLatino
Luego de la caída del Muro de Berlín y los cambios en la Unión Soviética, América Latina sigue teniendo las venas abiertas, donde Estados Unidos no permite la autodeterminación de los pueblos ni la verdadera democracia, ilustró el exdiputado del Parlamento Centroamericano (PARLACEN) y miembro del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Leonel Búcaro, con relación a la convulsión social que vive actualmente la región y el reciente golpe de Estado del presidente de Bolivia, Evo Morales.
En el libro Las Venas Abiertas de América Latina (1971), el escritor uruguayo Eduardo Galeano denuncia y documenta el saqueo y el abuso que América Latina ha sufrido a través de la historia, primero por colonizadores que saquearon los recursos naturales del continente, y luego por los imperialismos inglés y norteamericano, surgido en el siglo XX.
El político de izquierda señaló que el principal enemigo de los pueblos latinoamericanos “sigue siendo Estados Unidos”, y recordó innumerables golpes de Estado a través de los cuales las castas militares despojaron de su mandato a presidentes electos por los ciudadanos por medio de elecciones. Uno de ellos fue Manuel Zelaya Rosales, en el vecino país de Honduras quien, según Búcaro, “no era de izquierda, pero sí progresista y soñaba con un país nuevo”.
Fernando Lugo, expresidente de Paraguay electo en un proceso democrático fue otro gobernante apartado de su mandato a través de una maniobra del Congreso de ese país, lo que abrió una nueva etapa en las estrategias contra los pueblos dirigidas desde Washington, denominada “golpes suaves”, señala el dirigente efemelenista.
Según Búcaro, los golpes suaves iniciaron una nueva etapa de las intervenciones de los Estados Unidos aliados con la derecha y grandes grupos de poder, en contra de la izquierda, pasando de la mano militar y represiva de los gobiernos militares, a un escenario donde se judicializó la política y se ha utilizado a los poderes judiciales de los países para frenar o desactivar los movimientos de emancipación, destituyendo o encarcelando a sus líderes mediante la manipulación política de la justicia.
“Comenzaron a atacar a los políticos, a referentes de izquierda; el término corrupción se volvió el común denominador para atacar y mucha gente empezó a comprar la idea de que todos los políticos son corruptos. Es un tema donde ahora lo vemos claramente, sucedió en Brasil con Dilma Rousseff, con Luiz Inácio Lula da Silva, hoy con Evo Morales”, explicó. Por todo ello, el expresidente del PARLACEN concluye que “Latinoamérica sigue con sus venas abiertas, sigue siendo un lugar de disputa”.
Consideró, además, que la política de El Salvador luego de pasar por un gran proceso, hoy se ha convertido en rumor, “chambre”, lo que dicen las redes sociales, de desgastar a ciertos personaje.
“Nos encontramos en una situación crítica, difícil; no vemos propuestas concretas, no ves nada”, consideró Búcaro y añadió que las nuevas generaciones surgidas luego de la firma de los Acuerdos de Paz (1992), no conocen la historia. Además, reconoció que el FMLN tuvo la oportunidad de -al menos- cambiar algunas cosas del sistema educativo actual para que hoy los adultos, que tienen entre 25 a 27 años fueran personas que hubieran cambiado la manera de ver su realidad.
“Desaprovechamos esa gran oportunidad y empezamos a administrar un sistema que no era el nuestro, con políticas neoliberales; hay que decirlo, yo creo que la izquierda salvadoreña no debería de temer autocriticarse y decir las cosas como son: las políticas del Fondo Monetario que se implementaron en materia económica son reales”, reflexionó.
Reconoció que su partido hizo muchos programas sociales que no fueron suficientes y no proyectaron a la sociedad los cambios que se debieron hacer; “el pueblo sabe, por eso el pueblo castiga cuando no se hacen las cosas bien”.
“En esa parte fallamos mucho, hicimos una política que no correspondía al interpretar del pueblo, la clase media no fue atendida como debería de ser”, lamentó y dijo que hoy lo que más se necesita es que el FMLN logre nuevamente conectarse con la población.
Con el relación a la política de Estados Unidos hacia Centroamérica, Búcaro dijo que ese país nunca va permitir que la región esté unida, y recordó que cuando fue diputado del PARLACEN propuso muchos proyectos que unirían a los pueblos, pero no se pudieron hacer porque hay intereses de por medio.
“En los gobiernos del FMLN, aunque no fueron perfectos, sí hubo cambios; no tuvimos lo mejor pero hemos hecho cosas que otros no hubieran hecho. Creo que el problema fue tratar de mantener el equilibrio en un sistema que no era el nuestro, haberle hecho los mandados a la oligarquía salvadoreña para que mantuvieran sus privilegios; debimos haber hecho cambios, reformas profundas en el sistema político, para que se aceleraran cambios que fueran para la mayoría”, sostuvo.
“El FMLN está frente a un gran reto: convertirse nuevamente en un referente y cada miembro del partido debe estar consciente de eso; hay que reivindicarse y organizarse, no hay que abandonar la lucha, se debe trabajar para la organización de la gente”, apuntó, en entrevista con Radio Maya Visión.