Internacionales
El complejo escenario internacional, caracterizado por un marcado sesgo recesivo, un aumento de la desigualdad global y la agudización de la crisis ambiental, la aceleración de la revolución tecnológica, la emergencia de nuevos actores en el sistema económico internacional y la negociación de megaacuerdos, presenta nuevos desafíos y oportunidades para los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y los de la Unión Europea, así como para la relación entre ambos bloques.
Así lo señalan la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Fundación EU-LAC en una nueva publicación conjunta que será entregada durante la Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores y la XLVIII Reunión de Altos Funcionarios de la CELAC y la Unión Europea, que se llevará a cabo en Santo Domingo, República Dominicana, entre el 24 y 26 de octubre próximos.
El documento «La Unión Europea y América Latina y el Caribe ante la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible» El documento, realizado con el apoyo de la Unión Europea, presenta un panorama de las realidades económica, social y ambiental de ambos bloques, con foco en la necesidad de avanzar hacia un estilo de desarrollo más sostenible e igualitario, así como hacia un patrón de inversión que favorezca la innovación y el cambio estructural y permita el desacople entre el crecimiento económico y las emisiones de carbono.
El estudio señala que la Unión Europea y América Latina y el Caribe se encuentran en el escenario propicio para generar un gran impulso ambiental que permita transitar hacia nuevos patrones de inversión que favorezcan la innovación y el cambio estructural, y permitan el desacople entre el crecimiento económico y las emisiones de carbono. Así, se avanzará hacia un nuevo paradigma de desarrollo, más sostenible e igualitario.
Según la publicación, los cambios en la coyuntura internacional se ven reflejados, primero, en un menor ritmo de crecimiento económico. Por ejemplo, por primera vez en un decenio, los países latinoamericanos y caribeños crecieron a tasas menores que los de la Unión Europea: para el 2016 se estima que el producto interno bruto de la región caiga un 0,9%, mientras que el de la Unión Europea aumentará en un 1,8%, lo que reduce las probabilidades de acortar las brechas de ingreso por habitante con los países de esa región.
En materia comercial, el documento destaca que la Unión Europea es uno de los socios más importantes de la región, así como su primer inversor. Señala también que las empresas europeas se han convertido en actores clave en el aumento de la inversión extranjera directa que podrían impulsar la Agenda 2030, apoyando la creación de infraestructura, la economía digital y la producción de energías limpias.
En temas ambientales, América Latina y el Caribe ya ha alcanzado niveles similares a los de la Unión Europea en emisiones anuales de gases de efecto invernadero (GEI), pese a su menor nivel de desarrollo. De hecho, las emisiones de GEI europeas han decrecido en promedio 0,8% anual desde 1990, mientras que en América Latina y el Caribe se produjo un aumento sostenido de 1,1% anual que, sin embargo, es uno de los más bajos entre las regiones emergentes.
El documento es un aporte a la discusión que sostendrán las autoridades y funcionarios en República Dominicana, con miras a abordar los desafíos comunes del actual escenario internacional y regional. En este diálogo de alto nivel se analizarán las soluciones globales que ambas regiones pueden aportar a esta nueva coyuntura global, marcada por profundos desequilibrios económicos, sociales y ambientales, así como por nuevos elementos, como los movimientos migratorios a gran escala. Esta reunión se llevará a cabo como preparación para la III Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la CELAC y la Unión Europea, a realizarse en 2017.