México / AFP
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador anunció el lunes que el penal de las Islas Marías en el Pacífico, donde viven 600 reclusos que deambulan confinados por aguas plagadas de tiburones, será convertido en un centro cultural y científico.
Las cuatro islas, llamadas Islas Marías, están localizadas a unos 120 km de la costa del estado de Nayarit, al noroeste del país. La mayor de ellas, María Madre, alberga una prisión con 600 presos, algunos de ellos acompañados por su familias.
«La isla se va a convertir en un centro para las artes, la cultura y el conocimiento sobre el medio ambiente, la naturaleza, la flora, la fauna», dijo López Obrador en su conferencia matutina.
Los reos de las Islas Marías son de baja peligrosidad y 200 de ellos serán liberados ya que cumplen con los requisitos de ley en la materia. Los restantes 400 serán ubicados en penales localizados cerca de sus lugares de origen.
López Obrador definió a las Islas Marías, consideradas de gran belleza y riqueza ambiental, como una «historia de castigos, de tortura, de represión» y de «violación a derechos humanos».
Al presentar su proyecto, evocó los largos años que Nelson Mandela estuvo prisionero en una isla. «Ya no ese tipo de castigos», dijo.
El centro cultural y científico se llamará «Muros de Agua José Revueltas», evocando la novela del escritor mexicano (1914-1976) que estuvo preso en este lugar.
En esa cárcel han sido recluidos desde presos considerados de alta peligrosidad, que sí permanecen confinados, hasta narcotraficantes y opositores al Partido Revolucionario Institucional entre las décadas de 1950 y 1980.
López Obrador visitó el domingo las Islas Marías junto con algunos de sus colaboradores. El mandatario subió una imagen en Twitter en la que se le observa de guayabera blanca con la playa y el mar de fondo.