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Enrique S. Castro
La ecuanimidad, sale la imparcialidad, pharm la reflexión serena y la exactitud en la valoración de los hechos deben caracterizar a los llamados analistas políticos, sobre todo, cuando se trata de hacer juicios de valor o referirse a resultados concretos de una elección presidencial.
Lo hemos visto últimamente con los resultados preliminares dados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) dando como triunfador en las elecciones a la fórmula presidencial del FMLN. No hay excusas ni atenuantes posibles. Existen nada más valoraciones, causas y efectos.
Arena perdió porque nunca pudo diseñar una estrategia electoral coherente, propositiva, para atraer a los votantes, sobre todo los indecisos, y convencerlos de que su proyecto político era el más indicado. En cierta medida, los salvadoreños dieron un voto de castigo a un partido, ciertos dirigentes, ex funcionarios y hasta un ex presidente de la república, acusados de corrupción.
La acusación contra el ex presidente Francisco Flores Pérez, de haberse apropiado de fondos donados al pueblo salvadoreño por un gobierno extranjero, ha sido respaldada por un Reporte de Operaciones Sospechosas (ROS), emitido por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.
El ROS fue enviado a la Fiscalía General de la República de El Salvador (FGR), para investigar un posible lavado de dinero y evasión fiscal. Esta institución ya inició las respectivas diligencias en contra del ex presidente Flores Pérez. Lo mismo una Comisión Especial de la Asamblea Legislativa.
Flores Pérez actualmente es prófugo de la justicia en tanto es investigado judicialmente por la FGR e interrogado por la Comisión Especial de la Asamblea Legislativa. Los hechos son contundentes y no admiten pretextos de ninguna naturaleza, hay un caso grave de corrupción, ahora reconfirmado por el mismo informe de la embajada de Taiwán en El Salvador.
En la derrota de Arena pueden haberse sumado otros hechos como la venta ilícita de activos de la CEL (producción de energía geotérmica conocida como el petróleo de El Salvador), los escandalosos casos de corrupción en las licitaciones del entonces llamado bulevar Diego de Holguín, y en la reconstrucción de cuatro hospitales del país.
La “gran prensa” también le echó una manita a la campaña de Arena al no publicar los reiterados hechos de corrupción o minimizar las acusaciones contra el ex presidente Flores Pérez, por el contrario disparó todos sus dardos en contra del gobierno y la fórmula presidencial del FMLN.
Es tal la parcialidad de estos medios informativos que en los últimos días no han dado suficiente cobertura a un trascendental pacto entre cafetaleros del país y representantes de los partidos políticos, con excepción de Arena, para reactivar la caficultura y formar un frente común para combatir la Roya del Cafeto y otras amenazas contra este importante cultivo.
“Salvar el bosque cafetalero es salvar el país”, expresó un destacado empresario al referirse al pacto nacional firmado en la ciudad de Ataco para rescatar el parque cafetalero.
No es de extrañar, porque ni los “analistas” se han referido a más de 80 adhesiones de la fórmula presidencial del FMLN con asociaciones empresariales, profesionales, sectores intelectuales, técnicos, partidos políticos, es decir con distintas fuerzas vivas del país lo que representa no menos de 100 mil salvadoreños en busca del consenso y la concertación.
Son hechos noticiosos y la prensa tiene el deber de cubrirlos para conocimiento de sus lectores, ignorarlos significa plegarse a una agenda partidaria del partido Arena, que por cierto no ha hecho alianzas ni logrado adhesiones con ningún sector del país, su único pacto conocido hasta hoy es con las cúpulas empresariales y un sector minoritario de transportistas. La segunda vuelta se decidirá con un voto de ventaja y todo parece indicar que el FMLN tiene las mejores probabilidades de triunfar, pues como dicen los narradores de fútbol el primer tiempo favorece al equipo rojo por 13 goles a 1. Simbólicamente para destacar el número de departamentos del país ganados por el FMLN. El comando de campaña de esta partido ha expresado que continuará con su limpia campaña, presentando soluciones a los distintos problemas del país, comprometido con diversos sectores de la vida nacional, buscando consensos y llevando a la práctica su programa de gobierno Adelante El Salvador. “Los analistas” plegados a la corriente de la derecha sostienen que “todavía es posible revertir los resultados de la primera vuelta”, esto significaría remontar 300 mil votos, ganar la mayoría de departamentos y municipios del país y esperar que el FMLN no sume votos, algo prácticamente imposible. En lo particular me parece que Arena y sus simpatizantes no tienen la mínima posibilidad, si durante la campaña normal nunca encontraron el rumbo, ahora es demasiado tarde. La “suerte está echada”, como dijo Julio César al cruzar el Rubicón e iniciar la guerra contra Pompeyo.
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