Sainte-Marie-de-Ré (Francia)/dpa
Amado y temido a partes iguales, el internacional español Andrés Iniesta es uno de los grandes nombres de una Eurocopa que no está ofreciendo grandes destellos individuales y que sí tiene al volante del Barcelona en boca de todos.
“Creo que ya ha disfrutado bastante, espero que descanse ante nosotros”, afirmó el croata Ivan Rakitic, compañero suyo en el equipo azulgrana y rival mañana en un partido importante de la Eurocopa.
Todos quieren ver la elegancia de Iniesta en el campo, pero no padecerla. Tampoco Croacia, que sabe todo lo importante que es la estrella española dentro de una selección que está funcionando a pleno rendimiento en su arranque de la Eurocopa.
“Creo que no está sorprendiendo a nadie. Ha llegado a un nivel tan alto que si no está a ese nivel, nos sorprendemos. Hablar de Andrés es pura magia del fútbol y disfrutar”, agregó Rakitic.
Lo cierto es que Iniesta llegó a la Eurocopa casi como un jugador más.
No aparecía en las encuestas a mejor jugador del torneo y tampoco los hinchas españoles lo destacaban realmente como un jugador de absoluta referencia.
Antes que en piezas individuales, había más preocupación en el funcionamiento colectivo, en lo que sería capaz la selección española de progresar en juego y resultados.
Pero como ambas cosas fueron llegaron, de pronto el foco pasó a Iniesta, elegido como mejor jugador del partido en los dos choques que disputó España en esta Eurocopa, ante República Checa y Turquía. Aunque curiosamente no entró en el once ideal de la primera jornada de la Eurocopa.
Uno a uno, los integrantes del equipo español siguen expresando su admiración por el pequeño jugador.
“Está deslumbrando al mundo”, afirma el defensa español César Azpilucueta. “Algún día podré decir que yo he jugado con Iniesta”, asegura su compañero de selección Nolito.
Y el atacante David Silva tampoco pudo evitar referirse a Iniesta: “Es un jugador importantísimo para nosotros y está a un nivel increíble, que hace que el equipo también esté a ese nivel. Nos va a ayudar muchísimo para intentar ganar la Eurocopa”.
Fuera de España, los rivales manifiestan su respeto reverencial por él. “Ahora mismo Iniesta es el mejor centrocampista del mundo”, manifestó Fatih Terim, el seleccionador turco.
“Es uno de los mejores de la historia del fútbol”, destacó el arquero checo Petr Cech. “Es genial, excepcional”, agregó su seleccionador, Pavel Vrba.
Parece hasta normal tan reverencial temor y un dato habla de la influencia que tiene Iniesta en el juego español y el daño que inflige a los rivales: en los dos partidos jugados en la Eurocopa, intentó 192 pases y completó 179, con una impresionante media del 93,2 por ciento. La mejor del torneo.
Varias teorías surgen para intentar explicar el magnífico momento de Iniesta y casi parece una obviedad hablar de los nuevos galones de mando adquiridos en un equipo en el que ya no está, por ejemplo, su ex compañero Xavi Hernández.
Así lo sugirió el viernes el antiguo jugador del Barcelona y la selección, cuando manifestó: “El reconocimiento que tiene Andrés de sus compañeros y del vestuario es lo más importante. Él se siente también importante, es el que tiene que llevar a la selección a lograr grandes éxitos”.
Pero la realidad es que lo que está haciendo Iniesta tampoco es tan nuevo, tan diferente a lo mostrado esta temporada sin ir más lejos. Ya sin Xavi Hernández a su lado, protagonizó una magnífica campaña con el Barcelona y fue una de las piezas decisivas de las conquistas de la Liga española y la Copa del Rey.