Luanda / PL
Angola tendrá en el futuro un agravamiento de los episodios de sequía, de acuerdo con un comunicado del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) publicado el domingo.
Tendrá una mayor frecuencia y gravedad de los eventos de sequía que ya sufren provincias del sur del país desde 2012, precisó el informe en ocasión del Día mundial del combate a la desertificación y la sequía, que se celebra este domingo.
La falta de precipitaciones en los territorios de Cunene, Huíla y Namibe afecta desde 2012 a 1,2 millones de personas.
El organismo de la ONU reconoció los esfuerzos gubernamentales para realizar programas de mediano y largo plazos para aumentar la resiliencia de las comunidades afectadas con vistas a quebrar el ciclo persistente.
Un estudio gubernamental de las Necesidades posdesastre 2012-2016 evaluó en 750 millones de dólares las pérdidas por ese fenómeno.
Tal investigación contó con el apoyo de las Naciones Unidas, la Unión Europea y el Banco Mundial.
Entretanto, el Gobierno prevé acciones de 2018 a 2022 en nueve sectores, en un plan que debe aprobarse en julio por la Comisión Nacional de Protección Civil.
Como parte del combate a la desertificación, Luanda en coordinación con el PNUD aplica desde octubre de 2016 un proyecto de promoción del carbón vegetal sostenible con el cálculo de su respectiva cadena de valor.
La idea incluye la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero y se desarrolla en las provincias de Huambo y Cuanza Sur.