Por Francisco Jara
La Habana/AFP
El exsecretario general de la ONU Kofi Annan advirtió el viernes a los negociadores del gobierno colombiano y la guerrilla FARC que un acuerdo de paz debe contemplar justicia por los crímenes cometidos en el conflicto armado, sovaldi de lo contrario puede intervenir la Corte Penal Internacional (CPI).
«La Corte Penal Internacional tiene la norma de que si el gobierno involucrado, en este caso el gobierno colombiano, no soluciona los asuntos de justicia, no establece un tribunal (…), la CPI interviene», dijo Annan, Premio Nobel de la Paz 2001, en una rueda de prensa en La Habana junto a los jefes negociadores del gobierno colombiano y de las FARC.
«Esto es parte del Estatuto de Roma», firmado en 1998 que creó este tribunal internacional, destacó Annan, quien expresó que un eventual acuerdo de paz debe respetar «estándares internacionales mínimos» de justicia, reiterando una advertencia que había hecho el miércoles en Bogotá.
El tema de la justicia para los crímenes durante el conflicto de medio siglo causa profundas divisiones en Colombia y entre ambas delegaciones de paz, que están negociando desde noviembre de 2012 en La Habana. Los rebeldes dicen que el gobierno pretende llevarlos a prisión tras el fin del conflicto, que ha dejado 220.000 muertos y 5,5 millones de desplazados.
Annan advirtió que los asuntos de justicia deben ser resueltos por el propio sistema judicial, pues no son de atribución del presidente de Colombia, ni de los dirigentes de las FARC.
La Corte Penal Internacional fue creada para juzgar a acusados de cometer genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
«La paz es problema de todos»
Annan se reunió separada y conjuntamente el jueves y viernes con las delegaciones del gobierno de Juan Manuel Santos y de las comunistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), principal guerrilla del país.
El exjefe de la ONU elogió los avances logrados por los negociadores -que hasta ahora han consensuado tres de los seis puntos de la agenda-, e instó a «las partes a mantener el esfuerzo para avanzar hacia un acuerdo que traiga la paz después de 50 años de guerra».
«Pero tenemos que ser realistas, terminar un conflicto no es fácil, las pasiones y tensiones que condujeron a la guerra no desaparecerán instantáneamente», expresó el veterano diplomático ganés.
«La paz no es un asunto del gobierno solamente, es un problema de todos», enfatizó.
Annan indicó que «el tema del alto al fuego está en la mesa (de negociaciones) y continuará siendo discutido» por las partes.
«Sé que las FARC han declarado un alto al fuego unilateral, el que el gobierno considera un paso positivo, pero un alto al fuego bilateral y más amplio y extensivo todavía es parte de las discusiones», dijo.
FARC: «nuestro caso no es Bosnia»
Annan ofreció su rueda de prensa en el emblemático Hotel Nacional de La Habana, escoltado por los jefes negociadores Humberto de la Calle (gobierno) e Iván Márquez (FARC), y los diplomáticos de los dos países garantes del proceso de paz para Colombia: Dag Nylander (Noruega) y Rodolfo Benítez (Cuba).
Las FARC reaccionaron a las palabras de Annan diciendo: «Nuestro caso no es el de Bosnia-Herzegovina, ni el de Ruanda, ni el de Yugoslavia; ni somos Sudán ni Libia. Nada de lo nuestro se parece a estos casos ni a las circunstancias que llevaron a la invasión de Iraq, con acierto rechazada por usted».
«Tampoco es nuestro caso lo que aconteció en Irlanda o viene sucediendo en Siria. Lo nuestro ha sido una muy antigua respuesta digna al despojo que aún continúa», añadieron las FARC en un comunicado.
Antes de la rueda de prensa De la Calle dijo: «para mí el mensaje central (de Annan) es que la paz es un proyecto nacional de todos y para todos».
«En el pasado invité a los partidos políticos a conversar, tuve éxito parcial, algunos se negaron», se quejó el negociador del gobierno, y destacó las dificultades para dialogar existentes en Colombia.
«Yo quiero renovar esa invitación. Por ejemplo el doctor Oscar Iván Zuluaga nació a pocos kilómetros del sitio donde yo nací, y hemos vivido siempre a poco kilómetros uno del otro ¿Por qué no podemos hablar sobre Colombia?», se preguntó De la Calle.