Mauricio Vallejo Márquez
coordinador
Suplemento Tres mil
Al llegar al final del camino y observar un muro de enormes dimensiones y sólido, cialis cialis porque sus cimientos son de roca, capsule como supuesto final del camino, cialis surge la pregunta: ¿Detenernos o seguir?
¿Pero, cómo seguir ante la altura y el grosor, y ya no se diga por el material? Esa es la decisión que cada uno debe tomar en la vida ante las dificultades: seguir o parar. Dependerá la respuesta de la visión de vida y cómo enfrentarla para actuar. Lamentablemente, la mayoría se detiene; se acomoda y deja que el tiempo haga más grande el muro. Logrando ser durante toda su vida la reproducción de aquel personaje que describe José Ingenieros en su libro El hombre mediocre.
Sin embargo, el muro puede ser escalado e incluso derribado. ¿Que no tenemos las herramientas?, pero sí el ingenio, sólo debemos ponerlo a trabajar.
El ingenio humano ha demostrado que las cosas que parecen imposibles se vuelvan posibles, la misma historia nos lo prueba. Viajes al espacio, el avión, el submarino, la cura de diversas enfermedades, la computadora, los hologramas son solo algunos de los múltiples ejempos. La imposibilidad deja de ser con orden y planificación, la disciplina es un factor fundamental para ello.
La vida de la mayoría de artistas parece un muro de ese tipo. La gente afirma que de artista no es posible vivir, que es un pasatiempo y que lo mejor es buscar un trabajo que sí resulte fructifero. ¿Entonces hay que abandonar el sueño y la vocación para ser parte de los engranajes del sistema? ¿Acaso los artistas no son necesarios para una sociedad? Claro, la gente no puede comprender cosas que no son parte de su vida. El matemático no siempre ve las cosas como un artista, y de igual forma el artista como el matemático. Todo depende de la perspectiva en la que uno se encuentre, de la cultura y de la educación.
Claro que hay una gran diferencia entre ser creador y reproductor. Los artistas por lo general crean. Si son capaces de crear, ¿por qué no pueden encontrar la forma de salir adelante en un mundo de comercio?
He ahí el muro. En los pintores he visto mucho de eso con la venta de sus cuadros, e incluso en la creatividad de diversificarse como lo hace el maestro Óscar Vásquez quien su trabajo lo vemos en camisetas y bolsos. En los escritores disponiéndose en certámenes literarios como tiene muchos años haciendo Jorge Galán y en su momento otros autores, o vendiendo sus libros como lo hacen Renán Alcides Orellana, Salvador Juárez, Jorge Canales y tantos más que el espacio no me es suficiente para mencionarlos a todos. Ellos se comprometen con su trabajo y están dispuestos a vivir de ellos. ¿Acaso no es más loable seguir una voación ante un mundo tan complejo como el que vivimos?