Desde la antigüedad, check rx la Humanidad ha recibido de santos, cialis profetas y avatares, como Jesús, considerado el más grande de ellos, preceptos de sabiduría y de moralidad, cuya aplicación en la vida de las personas, tanto de ayer como de hoy, se traduce en bienestar, salud, paz y felicidad.
Es sabido que en las llamadas Escuelas de los Misterios, en el Antiguo Egipto, los faraones se reunían con los hombres y mujeres que mostraban un grado particular de inteligencia y desarrollo espiritual. Entre ellos intercambiaban opiniones y conceptos acerca de los grandes enigmas de la Vida, el Alma humana, el origen y destino del hombre, la naturaleza de Dios, y temas similares. De tales intercambios iban surgiendo conocimientos que correspondían a grandes verdades, que con el tiempo han venido comprobándose.
De aquellos maestros egipcios se han recopilado valiosas enseñanzas como preceptos fáciles de volverlos prácticos en la vida de cada uno. Se ofrecen aquí algunos de ellos:
Combate el Temor
“No inspires temor a los hombres, porque Dios luchará contra ti en la misma forma. Si alguien asegura que vive valiéndose de ese medio, Dios retirará el pan de su boca; si alguien afirma que se enriqueció utilizando ese medio, Dios dirá: “Yo puedo quitarle esas riquezas”. Si alguien sostiene que vence a otros inspirándoles temor, Dios terminará por reducirlo a la impotencia. No dejemos que ningún hombre inspire temor. Esa es la voluntad de Dios”.
Evitar Perder el Tiempo
“Sé muy activo durante el período de tu existencia, haciendo más de lo que se te ordene. No estropees el período de las actividades; quien hace mal uso de sus momentos, es digno de censura. No pierdas la oportunidad quienes diariamente de aumentar las posesiones de tu casa. La actividad produce riquezas, pero las riquezas no duran mucho cuando la actividad disminuye”.
Sé Paciente
“Si tú eres un líder de paz, escucha el discurso del peticionante. No le trates con brusquedad, porque eso lo perturbaría. No le digas: “Tú ya pediste eso”. u indulgencia lo animará a lograr el objetivo de su venida. En cuanto a ser brusco con el querellante porque él describe lo que pasó cuando fue causada la injuria, en vez de quejarse por la injuria misma, ¡no le permitas quejarse! El método para obtener una explicación clara, es escuchar con benevolencia.
Sé Considerado con los Demás
“Trata bien a tus dependientes tanto como esté en tu mano hacerlo, porque es responsabilidad de aquellos a quienes Dios ha favorecido… Como no conocemos los eventos que pueden ocurrir mañana, es propio de una persona sabia dejarse ayudar por ellos. Cuando se presente la necesidad de mostrar celo, sus dependientes dirán: “Ven, ven”, si él no ha desistido de darles buen tratamiento; si ha desistido, los dependientes se sentirán defraudados”.
(continuará)