Iván Escobar
Colaborador
Los “daños colaterales” es una frase que utilizan los políticos, los gobiernos, las naciones, las autoridades para justificar su accionar en todas las latitudes del planeta, sobre todo, cuando toman decisiones que conllevan violencia extrema, y que sin más golpean directamente a inocentes. En una guerra la frase es permanente o de rigor.
Ahora, y en el contexto que vive la sociedad salvadoreña, que desde marzo de 2022 enfrenta un Estado de Excepción, proclamado por la anterior y actual administración gubernamental para sostenerlo como eje central de la estrategia de seguridad en la llamada “guerra contra las pandillas”. Un grupo de escritores salvadoreños retoma la frase para elevar la voz de aquellos que han sido víctimas inocentes en el plan de extinción de delincuentes.
“Daños Colaterales” es el título de la antología de cuentos publicado bajo el sello “Abrojo Editores”, que reúne a 14 escritores, en un “ejercicio honesto”, de sensibilidad, empatía con aquellas víctimas inocentes que han sufrido la aplicación de un régimen excesivo y que se implantó en gran medida conra aquellas familias de origen humilde y pobre.
“Como escritores nos resulta imposible no transfigurar estos sentimientos en relatos que versan sobre el dolor, la injusticia, el abandono y las pérdidas humanas…”, señalan los autores en las palabras de presentación de esta edición, que por ahora puede accederse de forma virtual, pero en pocas semanas todo lector y lectora podrá adquirirlo de forma impresa. (https://heyzine.com/flip-
La edición, la contextualizan los autores en datos que a lo largo de estos dos años, han dado a conocer organizaciones que velan por los derechos humanos, testimonios de familiares de víctimas capturados y acusados de pertenecer a grupos delictivos, pero que son personas inocentes, y que a la fecha ya se contabilizan más de 200 muertes de salvadoreños que estando presos fallecieron en circunstancias oscuras, pocos transparentes.
El libro fue presentado este jueves 26 de septiembre, en FUNDABRIL con acompañamiento del Colectivo Patria Exacta, que según Pedro Martínez, es un esfuerzo encaminado a promover el diálogo “alrededor de lo estético, la poesía, y la literatura en general”.
Es decir, “Daños Colaterales” es una propuesta intelectual que parte de la narrativa del género “cuento” para dar a conocer una realidad que viven los salvadoreños, y desde el rigor literario, sus reglas básicas, la narrativa recoge las experiencias o situaciones cercanas a cada autor de una realidad, que para muchos hoy es una constante, afirma el escritor Ilich Rauda.
También compartieron los autores que estuvieron presentes, que el libro debe masificarse, es decir, que todos los salvadoreños dentro y fuera del país conozcan de él, y apelan a la libertad de expresión y de pensamiento, que el propio presidente de la República, aseguró esta semana en la Organización de Naciones Unidas (ONU), en su 79 asamblea general, que El Salvador goza de estos derechos y el respeto a los mismos por parte de los gobernantes actuales.
En ese sentido, remarcaron que la propuesta literaria no es solo una crítica, y mucho menos tiene como fin defender delincuentes, como siempre advierten sectores oficialistas, por el contrario es un mecanismo de expresión de aquellas “víctimas inocentes” dentro del régimen, que fueron encarcelados siendo inocentes, y de los cuales muchos ya han fallecido. “Los textos responden a esta temática”, afirmó Rauda.
El historiador Carlos Cañas Dinarte, en el texto “Una puerta giratoria” al inicio del libro, describe que El Salvador ahora “…es la historia de dos países en uno…un país edificado para que lo disfruten los de afuera, extranjeros o diáspora marchada hace décadas…vivimos entre el dólar y el bitcoin, sumidos en la ceguera de un intenso bombardeo mediático y de redes sociales…”.
El libro reúne 14 cuentos, todos bajo la temática del impacto del régimen de Excepción, visto desde la óptica de cada escritor, que ahora se exponen a la sociedad, siendo este el primer ejercicio literario en el cual se aborda la temática en colectivo y bajo la necesidad de abrir el diálogo a los grandes problemas que por ahora enfrenta el país.