Marlon Chicas – El Tecleño Memorioso
¿Quién no gusta de disfrutar de un delicioso pan con Chumpe, los fines de semana? Este popular bocadillo aparentemente fácil es tan complejo como el Pavo de Acción de Gracias, que se acostumbra en Estados Unidos de América.
En cuanto a su origen, se señala que estas aves de corral eran domesticadas en grandes cantidades por los aztecas y poblaciones vecinas, mucho antes de la llegada de los europeos al continente americano. Tales granjas según registros tienen un origen tan antiguo, por lo que su consumo es omnipresente en Centroamérica; los que son preparados en chompiperas, que no es más que un utensilio típico de la cocina salvadoreña similar a la olla de cocción lenta.
Un dato importante por resaltar es que la carne de Pavo contiene poca grasa, incluso es menos energético que la de Pollo, comparado con aves de caza, lo que lo hace un volátil atrayente, bajo en grasas y calorías que, según expertos en nutrición, es el predilecto en caso de enfermedades cardiovasculares. Existen otras variedades de panes, entre los que se hallan de carne popular en Sur América, incluso cada cultura prepara estos emparedados con carne de Cerdo, Pollo, Ternera o Pavo.
En la Santa Tecla de antaño, de acuerdo con remembranzas de Orlando Morán y Magdalena Búcaro, se reconoce a una referente culinaria en la preparación de estos exquisitos panes con chumpe, a quien se le recuerda con cariño.
Antonia Búcaro (+), nació en Santa Tecla un 29 de octubre de 1920, hija de Andrea Búcaro (+). Su formación escolar la desarrolló en esta urbe, donde obtuvo las bases del conocimiento para la vida; dedicó gran parte de su existencia al comercio de estos panes en el antiguo mercado de la localidad; con ello sacó avante a sus 9 hijos, entre los que destacaron Jorge Adalberto (+), y Rafael Búcaro, exmundialistas de México 1970 y Selección Olímpica 1972 respectivamente; según lo rememora su hija Magdalena, quien continúa su legado los fines de semana en la sección de comidas del Festival de Puertas Abiertas sobre el Paseo El Carmen.
Nuestra celebridad, se distinguió en vida por la elaboración de estos deliciosos panes, a los que solía sazonar con una exquisita salsa, que según sus palabras heredó de un chef que cocinó para los padres salesianos del Colegios Santa Cecilia.
Este delicioso manjar fue degustado en las fiestas del Centro Social El Porvenir, Club de Leones de Santa Tecla, festividades patronales de Antiguo Cuscatlán y la Ceiba, así como los 2 de noviembre en el Cementerio General de Santa Tecla. El pasado 18 de agosto del año en curso fue reconocida como Notable Tecleña 2024 por la Asociación de Tecleños de Corazón; por lo que en el marco de su cumpleaños 104, reciba un homenaje póstumo a su memoria.