Joaquín Salazar
Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
El obispo Elías Bolaños de la diócesis de Zacatecoluca anunció la pronta beatificación del fray Cosme Spessotto Zamuner, acto que podría realizarse a finales del 2020, ya que teólogos del Vaticano han determinado que es mártir, lo que impulsaría su proceso de beatificación.
“Para los primeros meses del año se va a reunir toda la comisión de cardenales y obispos que estudiarán de último, así que el encargado que lleva la causa, dijo que será aprobado, de ahí se informa al Santo Padre (papa Francisco) y el autoriza que se de el decreto de beatificación por martirio”, explicó Bolaños a Diario Co Latino.
Agregó que el papa Francisco realizará la reunión de cardenales o consistorio donde se anunciará a los beatos o santos para el año 2020. “El encargado me ha escrito que prepare ya la beatificación, que prepare una fecha o dos, tenemos que ponernos de acuerdo con los Franciscanos de Italia y con el cardenal que vendrá a la beatificación”, sostuvo.
El fray Cosme Spessotto fue párroco en el municipio de San Juan Nonualco, La Paz, hasta su muerte martirial el 14 de junio de 1980, después de oficiar la santa misa. Mientras se encontraba orando en el templo, dos desconocidos con disfraces sacaron sus armas y lo asesinaron al interior del altar, cayendo herido de muerte. Se conoce que en su testamento espiritual perdonaba a los autores de su asesinato, y agradecía las oraciones de la feligresía y las muestras de cariño.
En la compilación que ha hecho la Iglesia católica salvadoreña del padre Cosme, se le describe como una persona servicial que acompañó a la población más pobre; en su compromiso sacerdotal daba santa sepultura a los muertos que dejaba el conflicto armado, lo que generó señalamientos de las autoridades.
Entre su obra se encuentra la denuncia del asesinato de seis jóvenes de la zona, cuyas madres pertenecían a la Guardia del Santísimo, eran muy pobres y el padre Cosme les proveyó de alguna cantidad de dinero para sepultarlos cristianamente.
También se le recuerda ya que cuando iba a oficiar una misa en la Ermita, no le permitieron entrar, por lo que la realizó afuera del templo. Llamó a sus feligreses a convertirse en heroicos soldados de Cristo. Lo que trajo posterior anónimos y amenazas veladas. La parroquia de San Pedro Nonualco, La Paz, fue donde inició su pastoral; atendiendo además a Santa María Ostuma y Mercedes La Ceiba, para luego ser enviado a la parroquia de San Juan Nonualco, en donde trabajó junto a la población hasta el día de su muerte martirial. El templo, además, resguarda sus restos y ha sido reconocido como un loable hijo de San Francisco.