Alma Vilches
@AlmaCoLatino
La Asociación Vía Crucis de la parroquia El Calvario, de San Salvador, informó que para este año las procesiones de Semana Santa en el centro capitalino tendrán algunas modificaciones, así en la procesión del Martes Santo se reflexionará la oración de Jesús en el huerto y no la flagelación, mientras tanto, las procesiones de jueves y viernes tendrán cambios de recorrido.
La procesión del silencio el Jueves Santo por la noche tendrá un cambio por la obstrucción de la Calle de la Amargura, debido a los trabajos por la construcción de la Biblioteca Nacional, igual sucederá con la procesión del vía crucis el viernes Santo por la mañana. En ambos casos los cortejos procesionales no podrán seguir la 6ª calle Oriente o “Calle de la Amargura” como es tradición, sino se desviarán en la 6a calle Poniente, avenida Cuscatlán y avenida Monseñor Romero.
La Asociación Vía Crucis aclaró que los penitentes si podrán hacer su recorrido de una forma normal, saliendo de las ruinas de la capellanía San Esteban hasta la parroquia El Calvario por toda la Calle de la Amargura, ya que el cierre del tramo por los trabajos de la biblioteca no les afecta en devoción.
Otro de los cambios es en el recorrido del Santo Entierro que por la obstrucción de la Calle de la Amargura tomará la tercera avenida Sur a empalmar con la calle Rubén Darío hasta llegar directamente a las 3 plazas históricas de San Salvador, que son Gerardo Barrios, Morazán y parque Libertad.
Elder Armando Romero, vicario de la parroquia El Calvario, exhortó a que esta Semana Santa los cristianos no sean solamente espectadores de Jesús clavado en el madero de la cruz, sino a comprometerse para ser eslabones en la construcción del reino de Dios. Que esta Semana Santa sea una nueva oportunidad de parecerse más a Jesús, ser más humanos y lograr el prototipo de hombre nuevo.
“Las escrituras nos dicen que desde el día en que Jesús fue condenado a muerte Pilatos y Herodes se hicieron amigos, también ahora los poderes de este mundo se unen para destruir la fe, aniquilar la justicia y el Estado de derecho, hoy el mundo señala y condena a la iglesia, pero Jesús nos enseña a llevar el peso de la cruz no nos aplasta, sino que nos lleva al triunfo de la vida y el amor”, enfatizó Romero.