Las fiestas patronales de Apastepeque son celebradas del 16 al 25 de julio en honor de Santiago Apóstol, viagra en cuyo marco se desarrollan actividades religiosas (eucaristías, vigilias, procesiones), culturales (carrozas, mascaradas) y sociales (bailes, conciertos).
Según la historia el origen del pueblo resultó de la unión de dos poblaciones aledañas: Apastepeque y Saguayapa .
Refiere la historia que: “El 4 de julio de 1608, -así consta en el Título de la hacienda “El potrero de San Juan Bautista”-, el juez don Álvaro de Paz Quiñónez y su secretario el escribano Tomás Calderón, a petición del comprador Alberto Díaz, nombró intérprete para que los alcaldes de Apastepeque y Saguyapa intervinieran, haciendo valer sus derechos, en la medición proyectada. Se nombró a Andrés de la Paz, indio ladino en la lengua castellana.
Esta hacienda quedaba como 7 leguas al Este de Apastepeque y a orillas del río Lempa, y a la sazón pertenecía a la jurisdicción del extinguido pueblo de Cihuatepeque y colindaba con el igualmente desaparecido pueblo de Coyotepeque.
El indígena Alberto Díaz, según el título aludido, vendió “El potrero de San Juan Bautista” al súbdito francés Jacome de la Tour, quien además había adquirido una estancia en el valle de Chamoco por “veinticinco vacas y cinco yeguas” que entregó a los munícipes de Coyotepeque, el 1º de noviembre de 1607”. (Jorge Lardé y Larín. Toponimia autóctona de El Salvador Central, p.446).
Montículos piramidales sumamente erosionados por la intemperie y el saqueo arqueológico. “La Pichichera”, Apastepeque, San Vicente.
“Fray Bernardino de Sahagún –referido por Lardé y Larín (op. cit., p. 465) dice que a los dioses que se convirtieron en el Sol y la Luna, llamados Tecucistecatl y Nanahuatzin, respectivamente, se les “edificó una torre como monte” y que éstos “en los mismos montes hicieron penitencia cuatro noches y ahora se llaman estos montes tzacualli
Estos pueblos estuvieron separados por una calle de 5 metros de ancho, actualmente llamada “Raymundo Lazo”. “De que esa era la línea divisoria entre uno y otro pueblo no queda duda alguna, -afirma el doctor Leopoldo Alejandro Rodríguez, citado por Lardé y Larín- pues según la medida que en los primeros días del mes de septiembre de 1775 hizo, de los ejidos de la segunda población, el Sargento Mayor don Antonio José Vallejo, y que consta en el título respectivo, la calle referida era el lindero Sur de Saguayapa, siguiendo después el camino que pasa por el Cementerio y el Río Istamaco”. “Saguayapa, parcialidad de Apastepeque, se extinguió como entidad municipal independiente al configurarse la república”.
Apastepeque, que junto con San Sebastián, Istepeque, Saguayapa, Tepetitán y Tecoluca, integraron en 1786 el partido o distrito de San Vicente, es una ciudad modélica del mestizaje en la región nonualca salvadoreña. Celebra muchas festividades anuales que inician en enero con la segunda celebración de importancia de la ciudad, en honor de San Sebastián Mártir. Durante esta festividad se presenta, entre otras actividades, la “Danza de los Moros y Cristianos”.
Santiaguito, delicado con el Presidente
Nosotros hicimos una Asociación de obreros cuando estábamos jóvenes y un señor dijo que él iba a ser el Presidente, y nosotros le dijimos:
-Está bueno, sé vos el presidente.
Y ya en las fiestas de julio, llegamos en la tarde:
-Aquí venimos a ver en qué te podemos ayudar.
-Vaya, ya está arreglado todo, dijo, sólo que vamos a ir en la procesión y lo que quiero es que ustedes me echen vivas allá en el parque.
-¿Y a vos te vamos a echar vivas?
-Sí, a mí porque yo soy el Presidente.
-Vaya pues, te vamos a echar vivas,
Y nos vamos en la procesión con el carro para arriba, el carro del barrio, la carroza. Cuando llegamos al parque él echa la viva y nosotros íbamos a secundarlo. Y como cuando llegamos al parque ahí estaba la reventazón de bombas, cuetes y todo. Y un cuete le revienta cerca de la trompa al Presidente, y se le mete toda la cabuya en la boca… Por trompudo, porque él quería que lo alabaran a él como Presidente y que no gritaran ¡Viva, Santiago Apóstol!, porque en la procesión para el momento del “descubrimiento” gritan: “¡Viva, Santiago Apóstol!” y todos los que estamos ahí, gritamos: “¡Qué viva!”.
Entonces él en ese momento quería que gritaran su nombre, y después iban a gritar “¡Viva Santiago!” y el “¡Viva!” de todos, pero en el momento en que él iba a gritar su nombre para que los demás dijeran “¡Viva!”, tiraron el cuete y… todo, papeles y todo le cayeron en la boca. De ahí lo llevaron al hospital. Eso fue cierto. Fue delante de nosotros un 25 de julio, hace unos 40 años.
Y ¿cómo uno se puede explicar eso? ¿Fue casualidad o castigo? Pero pasó. Toda la gente se acuerda de eso. Y como el carácter de Santiago era fuerte y era delicado, la gente le teme porque cuando por alguna razón no le pueden colaborar al patrón para su fiesta, les pasa algo o se enferman y ya no pueden disfrutar.
Por ejemplo a mi esposa le pasó algo muy curioso: como ella es maestra jubilada siempre le ha ayudado al Magisterio y un año dijo:
-Ay, este año no les voy a ayudar porque quiero disfrutar de la fiesta.
Y mire lo que pasó: mi suegra, que vivió 107 años, se enfermó y mi esposa la tuvo que pasar cuidando todo el tiempo, y ya no pudo disfrutar de la fiesta ni de nada. Así que el otro año, sí le ayudó al Magisterio.
Entonces, casualidad, sugestión, coincidencia o qué sé yo, pero siempre sucede para los periodos de su fiesta. Pues sí, es que Santiaguito es delicado.
Erasmo Rosales.
Escultor de Apastepeque.
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