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En el Salvador, salve help las personas con discapacidad por años han sido excluidas en todos los aspectos, acorralándoles a buscar la sobrevivencia por sus propios medios, demostrando que no hay obstáculos para salir adelante.
Un ejemplo de ello son los miembros de la Asociación por una Vida Digna de la Persona con Discapacidad (APDILL), creada en 2008 con el apoyo de la Fundación de sobrevivientes y Personas con Discapacidad de El Salvador, en El Puerto de La Libertad.
En 2010 formaron su primera junta directiva para buscar el desarrollo económico de cada una de las personas que integran la asociación.
En tal sentido, no fue hasta el pasado quinquenio que la comuna del municipio comandada por el alcalde Carlos Molina y la Corporación Salvadoreña de Turismo dieron el apoyo, entregándoles la administración de los baños sanitarios del malecón del puerto de La Libertad.
Esta iniciativa ha incentivado a que más personas se integren a la asociación, pues de 85 socios que iniciaron con el proyecto, actualmente tienen un total de 180, quienes han sido beneficiados con algunos alicientes como entrega de canastas básicas, compra de medicinas, entre otros beneficios.
“Tomamos la asociación como una canoa que luego pasó a ser una lancha y hasta el momento estamos tripulando un barco que esperamos seguir sosteniendo para que los beneficios lleguen para todos los que integramos la asociación, ya que una de las políticas que tenemos es no dejar fuera a ninguna persona con discapacidad”, indicó Orlando Villalta, Presidente de APDILL.
La semana pasada llevaron a cabo la elección de la segunda junta directiva, en la que fue elegido Villalta por segunda vez consecutiva, lo que es una gran responsabilidad para seguir impulsando proyectos y beneficiar a los asociados, según explicó.
Entre algunos proyectos están la carnetización de todos los socios, administrar los baños del turicentro El Boquerón, la prevención de enfermedades, entre otros.
Los agremiados hicieron el llamado para que entidades gubernamentales, como empresa privada, les dé más apoyo, ya sea por parte de la Secretaria de Inclusión Social, Ministerio de Salud, entre otros, para una vida digna.
Asimismo, pidieron al Ministerio de trabajo para que puedan enrumbar a sus miembros para que puedan tener una oportunidad laboral, aunque en este sentido la municipalidad ha hecho esfuerzos de darles oportunidades a estas personas.
Según la Ley de Equiparación de Oportunidades para las Personas con Discapacidad, de cada 100 empleados cuatro deben ser con discapacidad, lo que la comuna sobrepasa esa cantidad, pues hay ocho personas con discapacidad; pero esto no es suficiente, pues queda una buena cantidad de personas sin empleo, más allá de la administración de los baños del puerto que son pocas persona.
Otro de los retos que tienen como asociación es legalizarse en el Ministerio de Gobernación para funcionar a nivel nacional, puesto que actualmente solo están registrados en la alcaldía y algunos socios de San José Villanueva se han sumado al proyecto.
Los retos para APDILL son grandes pero, para su presidente, eso no impide seguir su crecimiento, por lo que en los dos años que han sido elegidos prometió hacer todo lo posible para que lo que se ha convertido por el momento en un barco, próximamente se convierta en un crucero, el cual tenga beneficio para todas estas personas, que por años han sido excluidas.