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Redacción Nacionales
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La Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) denunció que una periodista y un fotoperiodista de Diario Co Latino fueron amenazados por dos agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) identificadas con el Orden Numérico Institucional (ONI) 31095 y 32681, y una tercer agente a quien no se pudo identificar.
El hecho ocurrió el 23 de agosto de 2024, cuando se encontraba reportando la detención de una persona dedicada a limpiar parabrisas de los vehículos que circulaban frente al Parque Cuscatlán, en San Salvador.
Los periodistas de Diario Co Latino observaron el momento cuando las agentes de la PNC se acercaron al hombre, que se encontraba haciendo su trabajo sobre la 25 avenida sur, lo subieron a la acera, lo registraron y posteriormente, empezaron a ultrajarlo y golpearlo.
Al acercarse para documentar la situación e identificados debidamente como prensa, una de las agentes les prohibió tomar fotografías del hecho, a pesar de que se encontraban en la vía pública, les advirtió que si publicaban las fotografías “ya sabían” a qué medio pertenecían.
Según los periodistas, las agentes de la PNC les explicaron que la detención fue porque el hombre supuestamente “estaba molestando” a un conductor de Uber, pero al consultarle este negó haberse visto afectado.
La APES hizo un llamado a todas las instituciones de seguridad pública, especialmente a los elementos de las fuerzas de seguridad, a no restringir el ejercicio periodístico y a respetar siempre el derecho a la libertad de prensa, reconocido constitucionalmente y en la normativa internacional.
Para la APES, desde que Nayib Bukele asumió la presidencia en junio de 2019, el 2023 fue el peor año para la Libertad de Prensa en El Salvador, cuando registró 311 vulneraciones a la prensa lo que significa un aumento del 66% de casos en comparación con el año 2022.
El informe de Voces del Sur señaló al Estado salvadoreño como uno de los principales agresores hacia la prensa, siendo identificado como responsable en el 55.2% de las alertas documentadas por la APES. Una de las estrategias de agresión del gobierno es un discurso estigmatizante proveniente del propio presidente, ministros y allegados.
