Santiago Leiva
@DiarioCoLatino
Dice un viejo adagio que “el perico donde quiera es verde” y Santa Tecla literalmente lo es. Los tecleños le ganaron el miércoles al Alianza en el Estadio Cuscatlán y el sábado le impusieron una paliza de escándalo al Pasaquina en el césped sintético de Las Delicias. Los Burros acabaron con ocho jugadores sobre la cancha y con ocho goles en su maletín, decease la mayor humillación en lo que va del certamen.
Leer un marcador 8-0 no es habitual, pero el fútbol tiene esos accidentes que saben a catástrofes y el sábado le pasó a Pasaquina, un equipo bastante sobrio y muy equilibrado. La paliza comenzó a confeccionarse desde muy temprano. Se jugaba apenas el minuto seis cuando el colombiano Luis Hinestroza abrió el “barril”.
Y uno tras uno, los goles fueron llegando hasta cerrar el medio tiempo con un 5-0 inapelable. Juan Barahona, con un zurdazo cruzado, logró el 2-0 antes del cuarto de hora y, luego, se sumaron a la fiesta Kevin Ayala con el 3-0, y en el ´22, Ricardinho con el 4-0 al ´33. De nueva cuanta apareció Barahona para cerrar la primera mitad con un doblete.
Cuando los pupilos de Osvaldo Escudero consiguieron el quinto gol, los burros ya tenían un jugador menos en la cancha. Juan José Hernández salió expulsado a los 35 minutos, pero el marcador ya era irremontable.
En la etapa complementaria, sea por misericordia o conformismo, Santa Tecla tardó un buen tiempo para ampliar el marcador, pero nunca renunció al ataque y, finalmente, logró abrir el grifo otra vez. El volante Gerson Mayén, al ´67, decretó el 6-0 y, luego, vino Léster Blanco con el séptimo tanto en el ´78.
Faltaba más por ver. En el minuto 82, Víctor García vio su segunda cartulina amarilla y dejó a Pasaquina con ocho jugadores. Para rematar, Gilberto Baires cerró la cuenta con el 8-0, un gol para cada uno de los pasaquinenses que terminaron el juego.
La goleada le permitió a los tecleños llegar a 14 puntos para sitiarse en zona de privilegio después de un arranque poco alentador. Otro que festejó con su público la vuelta a la victoria y zona de confort fue Juventud Independiente (Firpo). El cuadro usuluteco aprovechó su localía en la “Caldera del Diablo” para derrotar a la UES, que hizo la hombrada hasta la etapa inicial.
Los universitarios tuvieron un arranque prometedor cuando Elman Rivas les puso arriba en el marcador sobre los 10 minutos. Obviamente, los toros que venían de perder su invicto en Sonsonate no estaban para dar regalías y eso lo dejó claro Harold Alas (ex UES), quien, al ´31, logró el 1-1 con que se fueron al descanso.
Reanudadas las acciones, nuevamente volvió a pegar el cuadro usuluteco. Esta vez fue el experimentado Ramiro Carballo quien contribuyó con el gol que llevó a Firpo al 2-1 y al triunfo que le permite de nuevo estar entre los líderes del torneo.
Donde hubo muy poco qué celebrar fue en Santa Ana. Ahí, en el Óscar Quiteño, el FAS y el Alianza (que se suponía protagonizarían el mejor encuentro de la jornada) acabaron con un triste empate de 0-0.
Los dos cuadros tuvieron ocasiones de llegar al gol, pero ni uno ni otro fue capaz de batir las cabañas. Fue un partido donde los delanteros llegaron con la mira torcida, sobre todo la ofensiva del Alianza que desperdició muchas ocasiones de gol en los botines de Willis Plaza.
También los tigrillos tuvieron sus oportunidades, pero a ellos fue Óscar Arroyo quien les negó el triunfo con algunas actuaciones bizarras y felinas.
Al final, los blancos, que fueron dirigidos por el técnico interino Juan Carlos Serrano, valoraron como positivo el empate de visita.