Lic. José María Barrera Lemus
Consultor Social. 21032019
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La lucha por acaparar la comercialización del agua, ha persistido desde que el ser humano a través del conocimiento y sus contradicciones mercantilistas, logró discernir entre otros recursos la importancia del agua como mercancía, al darse cuenta que todo ser viviente sin excepción constituye potencial consumidor de dicho recurso.
El tema del agua, es similar al tema de la tierra en los siglos XVI al XIX, en donde el mismo ser humano, expropiaba la tierra para los cultivos del café, el algodón, la caña de azúcar y otros productos vitales para la alimentación.
Con el advenimiento del neoliberalismo a mediados del siglo XX, impulsado por el Banco Mundial (BM) y sus hermanos, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), surgen nuevas formas de comercialización indiscriminada de recursos naturales, encontrándose el agua entre uno de los bienes más preciados.
En El Salvador, la lucha por convertir el agua en mercancía no es la excepción, dado que desde hace varios años gobiernos de derecha han venido insistiendo en su privatización, para favorecer a un grupo reducido de empresas transnacionales para legitimar las acciones que desde hace más de sesenta años se han venido lucrando con la succión del vital líquido y para continuar con nuevos proyectos, en detrimento de la calidad de vida de la población.
Lo anterior ha vuelto a acaparar los medios de comunicación en la presente semana, a tal grado de comenzar nuevamente los pronunciamientos de algunos sectores y principalmente la manifestación de la UES que ya dejó algunos detenidos.
La manifestación de la UES, liderada por su rector Roger Arias, ha sido muy oportuna y pertinente dado que surge precisamente en momentos en que la Asamblea Legislativa, se encuentra decidiendo el destino de dicho recurso.
Que bueno que la Universidad de El Salvador, se ha mantenido firme en este propósito, pues demuestra el inicio de lo que podría llegar a ser una Guerra Popular Prolongada Por el Agua (GPPPA).
Aunque la noticia no ha sido considerada del interés por algunos sectores (sea por desconocimiento o indiferencia), es de recordar a la población en general la importancia que reviste el deber ser de tan vital líquido para la subsistencia humana en todas sus dimensiones. Para muestra un botón: en América Latina, Chile es el único país en donde se ha logrado privatizar el agua. Ahora el precio del agua resulta ser mayor que el precio del galón de gasolina; en Europa, el precio es tan alto que muchas personas prefieren consumir bebidas virtuosas cuyo precio es más bajo, aunque a la postre, resultan más caras por los estragos de salud que les generan.
La pequeña muestra de la manifestación propiciada por la UES, ha generado como resultado inmediato la reacción de inconformidad por parte de algunos diputados de ARENA y sectores empresariales cuyos propósitos oscuros, solo nos llevan a pensar en la comercialización indiscriminada de tan vital líquido.
Las palabras surgidas hoy en boca de los diputados solo nos recuerdan las mentiras de los expresidentes de ARENA, cuando el pueblo les interpeló sobre la privatización de otros servicios, tales como la privatización de la banca, las pensiones y la dolarización, entre otros. Recordemos por un momento:
1) “No se está vendiendo la banca nacional, solo vamos a sanearla para equilibrar la estabilidad económica del país”. Alfredo Cristiani (1990). Resultado: se privatizó la banca y ahora estamos a merced de las altas tasas de interés, del cobro de comisiones y de altos pagos de seguros, disfrazados en los mismos bancos.
2) “No se entregarán las pensiones a manos privadas. Solo las administrarán para garantizar el dinero de los contribuyentes”. Armando Calderón Sol (1998): Resultado: se privatizaron las pensiones y ahora los beneficiarios apenas alcanzan a cubrir sus necesidades, mientras los empresarios se llevan las jugosas ganancias hacia el exterior.
3) “No se está dolarizando, es una integración monetaria que le dará más desarrollo al país”. Francisco Flores (2001). Resultado: se dolarizó y ahora sufrimos los embates de su adopción, pues apenas alcanzamos nuestras necesidades básicas.
Invito a nuestros amigos lectores a reflexionar por un momento cada una de las afirmaciones y las analice en el momento actual, para luego pensar lo que podría suceder con la afirmación que manifestó el Presidente Norman Quijano, en 2018.
4) “No es cierto que queremos privatizar el agua… Por el contrario, no vamos a permitir que se privatice el agua”. Norman Quijano (2018): Resultado: no se privatizará el agua porque el agua le pertenece al pueblo.
Es importante que dentro de las diferentes esferas del Estado y de asociaciones de la sociedad civil se fortalezcan programas que conduzcan a generar conciencia sobre el valor de cuidar el agua. Hasta pronto y adelante.
¡Por el derecho al agua…!