Brasilia / PL
El índice de aprobación del ex dignatario Luiz Inácio Lula da Silva aumentó en dos puntos y se sitúa hoy en un 47 por ciento, el más elevado entre todos los candidatos presidenciales brasileños.
En el extremo contrario, y con un nivel de desaprobación del 70 por ciento, se coloca el ex gobernador de Sao Paulo y representante del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) Geraldo Alckmin, señalado como el candidato del golpe parlamentario judicial perpetrado en el país en 2016.
Las cifras son parte del resultado de la encuesta Barómetro Político, realizada por el periódico Estadao y el Instituto Ipsos entre el primero y el 11 de agosto en 72 municipios, y que -según explican sus coordinadores- no procura medir la intención de voto, sino la aceptación o rechazo de las personalidades citadas.
Después de Lula, el más alto índice de aceptación lo alcanzan el juez federal Sergio Moro, con un 41 por ciento; la también candidata presidencial Marina Silva (Red) con 30 puntos porcentuales y el ex titular del Supremo Tribunal Federal (STF) Joaquim Barbosa (28), quien meses atrás desistió de participar en los próximo comicios.
Respecto a los más desaprobados, Alckmin es seguido por el aspirante del Partido Democratico Laborista (PDT, por sus siglas en portugués) Ciro Gomes, con el 65 por ciento; el contendiente de la extrema derecha Jair Bolsonaro (61) y el ex ministro de Hacienda del gobierno de Michel Temer, Henrique Meirelles (60).
El sondeo de Estado-Ipsos corroboró asimismo el elevadísimo nivel de rechazo de la población al actual ocupante del Palacio de Planalto, Temer, cuya gestión desaprobó el 94 por ciento de los mil 200 entrevistados.