Renán Alcides Orellana
Escritor y Poeta
“Fue en septiembre y en Chile. Entonces y de allá llegó el lamento. Un lamento universal de la poesía… ”, así iniciaba yo mi artículo “Algo así como un adiós a Neruda”, publicado en la página literaria de El Mundo, en octubre de 1973. Sí porque, en efecto, el 23 de septiembre de 1973, murió el poeta Pablo Neruda, víctima de un “asesinato indirecto”, perpetrado por la dictadura que entonces iniciaba quizás la tragedia política más grande que ha sufrido Chile. Nacido el 12 de julio en Parral y seguida su vida desde su niñez y adolescencia en Temuco, Chile, hasta lograr ciudadanía universal, el poeta Pablo Neruda murió el 23 de septiembre de 1973, como ha quedado dicho.
Pero todo, igualmente grave, había comenzado el 11 de septiembre del mismo 1973, cuando las fuerzas armadas de la dictadura que entonces iniciaba, asesinaba de la manera más vil al presidente del gobierno socialista de Chile, Salvador Allende, quien en defensa del honor de su gobierno y de su Patria, a la hora del golpe de Estado, murió en su despacho Presidencial del Palacio de la Moneda, en Santiago de Chile. Si bien Pablo Neruda no corrió la misma suerte bajo las balas golpistas, su patriotismo y, especialmente, su entrañable aprecio al Presidente Allende y su gobierno, minó de golpe su salud, falleciendo el 23 de aquel fatídico septiembre.
Con Lety visitamos el Palacio de La Moneda, en Santiago de Chile, en noviembre de 2014, interesado yo en conocer más, in situ, de aquella impresionante historia. Por alguna razón, ni como periodista ni como turista me fue posible ingresar al Palacio. Posteriormente, viajamos a Temuco, Chile, ciudad donde vivió su infancia y adolescencia el poeta.. Ahí, visitamos la Casa de Pablo Neruda (una de las 3 casas del poeta que hay en Chile, las otras dos están en Santiago y Valparaíso). Todo un deleite físico/ intelectual/ afectivo fue recorrer paso a paso los distintos espacios donde reposan los detalles y las cosas, que fueron parte amada e inseparable en la vida del poeta. (RAO).