Josefina Pineda de Márquez
Escritora y maestra normalista
Lo importante es que nos comuniquemos y que en ello vaya un mensaje de amor a nuestros compañeros del viaje de la vida.
Pero no está demás que conozcamos las reglas que dedujeron los gramáticos. El primer autor de una gramática castellana, al menos es lo que nos dice la historia oficial, fue Antonio de Nebrija en su Gramática de 1492. Nebrija tiene que haber sido muy observador y captó las variantes, sonidos, entonaciones, pausas en la comunicación de hablantes de los reinos de Castilla y Aragón.
Es bueno apoyarnos en la historia y la hacemos jugar con nuestra imaginación.
En la palabra AQUÍ lo seguro es que una mamá, digamos, le dijo a su hijito. «Quédate aquí, hijo, a la par mía» Y después: «Te dije que te quedaras ahí donde te dejé» luego… «Y vengo y te encuentro allí más lejos y cerca del peligro».
Me estoy sintiendo un Antonio de Nebrija. Pues sí. Las palabras AQUÍ, AHÍ Y ALLÍ. Muestran una relación de distancias. Y se parecen en su pronunciación pero la inteligencia que nos ha sido dada nos hace entender perfectamente.
Aquí= este lugar donde estoy.
Ahí = más lejos aunque no tanto.
Allí = más lejos.
Allá = más lejos, más lejos.
Aquí, ahí, allí, allá son adverbios de lugar y los empleamos muy bien. No hay problema. Recordemos: los adverbios complementan al verbo. Estos que vemos ahora los usamos bastante con el verbo ESTAR.
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NÚMEROS ORDINALES
1º – primero 10º – décimo 21º – vigésimo primero
2º – segundo 11º – undécimo 30º – trigésimo
3º – tercero 12º – duodécimo 35º – trigésimo quinto
4º – cuarto 15º – decimoquinto 40º – cuadragésimo
5º– quinto 20º – vigésimo 50º – quincuagésimo.
473º – cuadrigentésimo septuagésimo tercero.
El buen uso de los ORDINALES es sobre todo necesario para los redactores de los medios de difusión pues a ellos no se les leerá u oirá bien el que nos digan:
– «En la veintinueve calle poniente de esta ciudad se produjo un embotellamiento que no permitió la realización del evento político programado».
Cuando hablamos y por supuesto en lenguaje coloquial solo decimos:
– En la veintinueve calle cerca del colegio San Joaquín hay una panadería en la que hacen unas quesadillas riquísimas.
–Por favor, señor taxista, vámonos por la 25, es menos complicado y a esta hora no hay embotellamiento.
De Daniel de la Vega.
Cada palabra tiene su oculto paraíso.
…Hablar con sencillez, es un don de los cielos.
Hasta pronto