Diario Co Latino 134 años comprometido con usted
Artículos relacionados
Riad/PL
Paises árabes del golfo Pérsico rechazaron hoy el llamado de la ONU a un alto el fuego urgente en Yemen, see mientras Arabia Saudita ordenó la participación de su Guardia Nacional en la operación Tormenta Decisiva.
El diplomático saudita Abdallah Al-Mouallimi señaló que el pedido del secretario general de la ONU, site Ban Ki-moon, de un cese de las hostilidades inmediato por parte de Riad y los países aliados presupone «ciertas condiciones», según informaron fuentes oficiales en esta capital.
Según la televisión estatal, Al-Mouallimi y otros embajadores del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) se reunieron con Ban y mencionaron como uno de los requisitos previos que los insurgentes chiitas del movimiento Ansar Allah se replieguen del territorio que ocupan.
«Todos deseamos ver un rápido fin de las hostilidades militares, pero hay condiciones que conducen a ello», señaló al esgrimir que actúan a tenor con la reciente resolución que adoptó el Consejo de Seguridad de la organización mundial con sanciones y exigencias a Ansar Allah.
El texto aprobado la semana pasada demanda que los rebeldes chiitas y el sector del Ejército yemenita que los apoya abandonen el territorio bajo su control, incluida Sanaa, la capital, y que terminen la campaña de violencia para retornar a las conversaciones de paz.
La operación Tormenta Decisiva fue lanzada el pasado 26 de marzo por el reino wahabita con el apoyo de los países miembros del CCG, a excepción de Omán, y jefes militares descartaron detenerla o aminorarla, a pesar de denuncias de fuentes humanitarias sobre numerosas víctimas civiles yemenitas.
El jefe de la ONU llamó a un «cese del fuego inmediato» en Yemen y urgió a recurrir a la búsqueda de una «paz real», pero los aliados del reino saudita se mostraron renuentes a detener los bombardeos aéreos.
Ban saludó un plan de paz de cuatro puntos propuesto la semana pasada por Irán, que incluye el alto el fuego, el envío de ayuda humanitaria, el diálogo inter-yemenita sin intervención extranjera y un gobierno de amplia base, pero el rechazo de Riad redujo sobremanera el optimismo de Teherán.
Incluso, el CCG se ha abstenido de pronunciarse sobre la designación del mauritano Ismail Ould Cheikh Ahmed como nuevo enviado especial para Yemen, luego de la renuncia del marroquí Jamal bin Omar, y a pesar de que sus miembros fueron notificados personalmente por Ban.
«No hemos presentado ninguna reacción todavía, se está estudiando en las capitales (del Golfo) y tendremos una respuesta tan pronto como sea posible», expresó Al-Mouallimi, citado por medios noticiosos regionales.
Sin embargo, analistas atribuyeron a un insuficiente resultado de la campaña militar iniciada con el pretexto de restituir la legitimidad del presidente yemenita, Abdo Rabbo Mansour Hadi, la decisión del rey Salman bin Abdulaziz de movilizar a fuerzas de la Guardia Nacional.
Un edicto real ordenó la participación de ese cuerpo armado en las acciones, en principio para reforzar la frontera sur con Yemen.
