Por Nicolas Revise/Ian Timberlake
Riad/AFP
Arabia Saudita, discount que dirige una campaña aérea contra los rebeldes chiitas en Yemen, viagra propuso el jueves un alto el fuego de cinco días en ese país, con el fin de permitir la llegada de ayuda humanitaria para la población, muy afectada por la guerra.
Los bombardeos saudíes, que han provocado una parte importante de las muertes debidas al conflicto armado en Yemen, no han logrado detener el avance de los rebeldes chiitas hutíes.
«El reino piensa que puede haber un alto el fuego de cinco días en Yemen para coordinar, con las organizaciones internacionales, el abastecimiento de ayuda humanitaria», declaró el ministro de Relaciones Exteriores saudita, Abdel al Jubeir, durante una rueda de prensa en Riad junto con el secretario de Estado estadounidense, John Kerry.
Jubeir consideró, no obstante, que ese alto el fuego sólo se podrá llevar a cabo «si los hutíes y sus aliados lo suscriben, no impiden los esfuerzos humanitarios y no lanzan acciones agresivas».
Kerry pidió, por su parte, a los rebeldes chiitas que acepten la propuesta saudita. «Ese alto el fuego depende de los hutíes», dijo.
«Pedimos con firmeza a los hutíes y a los que los apoyan (…) que utilicen su influencia con el fin de no perder esta gran ocasión para responder a las necesidades de la población yemenita y encontrar una vía pacífica en Yemen», insistió el secretario de Estado norteamericano.
Kerry descarta «enviar tropas terrestres»
Kerry declaró, además, que «ni Arabia Saudita, ni Estados Unidos hablan de enviar tropas terrestres a Yemen», un día después de que el gobierno yemenita en el exilio reclamara esa medida.
La aviación saudita apoya desde el 26 de marzo a los partidarios del presidente yemenita, Abd Rabo Mansur Hadi, que se refugió en marzo en Arabia Saudita ante el avance rebelde sobre la ciudad de Adén, donde siguen los combates.
Las tropas gubernamentales afrontan a los hutíes, que se adueñaron de extensas zonas del país, incluida la capital Saná, y a sus aliados, militares leales al expresidente Ali Abdalá Saleh.
La ONU, la Cruz Roja y otras organizaciones humanitarias calificaron de «catastrófica» la situación de millones de civiles atrapados en los combates en Yemen, donde la escasez de carburante amenaza con paralizar los hospitales y el reparto de ayuda.
Los combates en Yemen han causado más de 1.200 muertos y al menos 5.000 heridos desde mediados de marzo, había afirmado el viernes 1 de mayo la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por su parte, Unicef había afirmado el viernes 24 de abril que «al menos 115 (niños) murieron y 172 (quedaron) mutilados», entre el inicio de los bombardeos liderados por Riad en Yemen y el 20 de abril. Más de la mitad de los fallecidos murieron como consecuencia de estos bombardeos, estimó Unicef.
La ONU estima que hay unas 300.000 personas desplazadas por el conflicto.
Los combates se han intensificado en los últimos días en Adén, segunda ciudad del país, donde los rebeldes han avanzado en al menos un barrio, el de Tawahi, provocando la huida de numerosos habitantes.
Tras Kerry, el nuevo mediador de la ONU para Yemen, Ismail Ould Cheikh Ahmed, visitará este jueves Riad, donde intentará promover unas conversaciones de paz para poner fin al conflicto.
Hadi ya se había mostrado esta semana a favor de iniciar esas negociaciones el 17 de mayo en la capital saudita, pero los rebeldes e Irán han rechazado hasta el momento cualquier conversación bajo los auspicios de Arabia Saudita.