La Habana/Prensa Latina
Por: Jhonah Díaz González
Hay vida en el fútbol más allá del cotilleo sobre el futuro de Kylian Mbappé, y la Champions League femenina de Europa también acapara hoy titulares antes de la querella final entre Barcelona y Lyon.
Es cierto que el francés Mbappé, crack del París Saint-Germain, tiene en vilo a los amantes del “más universal”, pero exiguo favor y respeto le guardamos al deporte si no se mantiene en alza la atención sobre un evento que puede ser catalogado como el “juego del siglo”.
El equipo de moda, el Barça, chocará contra el club que –sin demeritar- enamoró a millones de personas en el pasado reciente, el Olympique de Lyon, cuando dominó en su país y se convirtió en el más laureado en la Liga de Campeones. De hecho, las culés cortaron –en cierto modo- el protagonismo continental de sus rivales de turno, al llevarse el galardón de la lid el año pasado, con su éxito 4-0 sobre el Chelsea inglés.
Será un duelo con sabor a revancha, pues hace dos temporadas el cuadro francés dominó al ibérico en el cierre organizado en Budapest, Hungría, revés visto como punto de giro en el andar blaugrana en cuantas competiciones tienen lugar.
Y es que resulta imposible hablar del Barça perfecto en la Primera División de España sin aludir al Olympique, por lo que el espectáculo mañana estará garantizado en el Allianz Stadium de la ciudad italiana de Turín.
Por demás, existe un respeto mutuo, al decir de las propias protagonistas.
Será un partido igualado y muy difícil, se puede decantar por cualquiera de las dos partes. El Lyon es uno de los mejores equipos en Europa en los últimos años y les tenemos mucho respeto, expresó Aitana Bonmatí en el día dedicado para las preguntas de la prensa.
Todas sabemos lo que es perder una final contra este equipo. Será un gran juego, porque tenemos una motivación enorme por la oportunidad de ganarle, comentó, por su parte, Fridolina Rolfö.
Desde la trinchera opuesta, la delantera Ada Hegerberg, máxima goleadora de la historia de la Champions (58 tantos) y primera mujer en conquistar el Balón de Oro (2018), llegó a decir que había fútbol femenino antes de la irrupción del Barcelona.
Considerada en su momento la mejor exponente del planeta, la noruega es sinónimo de calidad absoluta y recuperó su mejor versión luego de un par de años entre lesiones, por lo que resulta la carta de presentación de su franquicia.
Empero, la actual Balón de Oro viste de blaugrana, Alexia Putellas –también premio The Best-, y en el listado de finalistas de 2021 estuvieron otras tres culés: Jenni Hermoso, Irene Paredes y Sandra Paños. El dato es ilustrativo y dicta claramente la realidad del favorito a la corona, según los especialistas.
Así, algunas de las grandes estrellas del balompié femenil colisionarán en Italia, con mucho más que un título en disputa.