@arpassv
Para justificar su negativa de aprobar el financiamiento que el Ejecutivo necesita para evitar el impago, ARENA plantea argumentos falaces (a los cuales casi siempre no se responde adecuadamente desde la izquierda gobernante). Por ejemplo: decir que los fondos para cubrir el déficit se obtendrían con sólo revisar los salarios y otros gastos gubernamentales.
Seguramente es necesario revisar el gasto estatal, sobre todo ahora que se confirman despilfarros en la Corte Suprema de Justicia, asignación anómala de fondos públicos a ciertas ONGs en la Asamblea Legislativa y los sobresueldos en el Ejecutivo. Sin embargo, los recursos obtenidos serían mínimos en relación al monto necesario para resolver la necesidad de mayores ingresos gubernamentales.
Y ahora sale ARENA con una nueva excusa: esta semana anunció que, antes de aprobar cualquier medida, lanzará una consulta ciudadana para obtener propuestas de la población para resolver los problemas del país. El acto no puede ser más demagógico, y provoca al menos tres comentarios:
En primer lugar, la consulta es innecesaria, pues ya están claramente planteadas las medidas para resolver en -lo inmediato y estructuralmente- la crisis fiscal: aprobar la emisión de los bonos restantes, ley de cobro coactivo, impuesto al patrimonio, reforma de pensiones, revisión de la deuda pública, entre otras. Lo que ARENA debe hacer es, simplemente, apoyar estas propuestas.
En segundo lugar, ARENA incumple las recomendaciones de la gente. El partido de derecha puso en su plan de gobierno y plataforma legislativa aumento del salario mínimo, reforma de pensiones y otras medidas que su militancia sugirió; pero ahora es el principal detractor de dichas propuestas.
Y en tercer lugar, no es siquiera creíble que ARENA consulte a la gente, porque la práctica institucionalizada del partido oligárquico siempre fue la opacidad, el engaño y la corrupción: la dolarización fue “el secreto mejor guardado”, la privatización de las pensiones fue para “beneficiar a los pensionados”, etc. El método de los gobiernos areneros fue la imposición.
Así que la tal consulta de ARENA es sólo una demostración más de su demagogia irrenunciable, que debe ser desenmascarada y denunciada. Hay que rechazar esta maniobra del partido oligárquico y exigirle que aporte a la solución de los problemas que sus mismos gobiernos crearon con las medidas neoliberales que fueron inconsultas, impuestas, forzadas, autoritarias…