La dirigencia del partido ARENA, check la del PDC y el PCN, purchase así como Aliados por la Democracia, unhealthy más bien “aliados por arena”, recibieron un duro revés el martes pasado, cuando la Sala de lo Constitucional declaró inadmisible un recurso que interpusieron por la posición de las columnas en la papeleta de votación para diputados, en el departamento de San Salvador.
Arena y sus aliados, por supuesto, si bien contaban de antemano con una resolución favorable de parte de la Sala, por sus antecedentes, lo cierto es que la única apuesta no era obligar la reimpresión de las papeletas a su gusto, sino, algo más grave: restarle crebibilidad al Tribunal Supremo Electoral (TSE), seguramente, sospechando un resultado adverso.
Los personeros de ARENA, a través de la rueda de caballitos por los medios de comunicación de derecha, remachaban una y otra vez que la disposición de las columnas en las papeletas era producto de una “nueva modalidad de fraude electoral” y “oscurantismo electoral”.
Los representantes de Aliados por la Democracia se montaron en el discurso arenero, de ahí que ha quedado claro una vez más que son un grupo de fachada de la derechista ARENA, con el fin de lograr, si no la reimpresión de las papeletas, dejar dudas en el proceso electoral del 1 de marzo.
No sabemos que es lo que ARENA y sus aliados tengan preparado para después del uno de marzo, cuando conozcan los resultados de las elecciones, pues, ya sabemos que son capaces de todo, y cuando decimos todo es todo.
No obstante, el pueblo ha madurado lo suficiente tras la firma de la paz, en 1992, y no dudamos que su comportamiento después de conocerse los resultados de los comicios será cívico y ejemplificante.
Por cierto, si los areneros y los aliados tuvieran una pisca de dignidad, lo primero que hubieran hecho al conocer la resolución de la Sala de lo Constitucional era pedir perdón o disculpas a las autoridades del Tribunal Supremo Electoral por haber levantado una campaña en su contra.
Claro, como ninguno conoce de dignidad, han guardado silencio, y no dudamos que continuarán con el discurso y quizá hasta con su plan perverso para después de las elecciones.
A ARENA y a los aliados se les olvida que el pueblo salvadoreño no se deja sorprender ni por amenazas ni mucho menos por cantos de sirena. Por eso se fue a la guerra, a defender la democracia con las armas. Por eso se fue a la negociación, para buscarle una salida pacífica al país y luchar juntos para un mejor país.
ARENA y sus aliados están hoy, como dice un dicho popular, con la cola entre las patas, pero solo eso, pues, su discurso sigue siendo rabioso.
Hoy que todos sabemos que ni ARENA ni los aliados tenían la razón, debemos confiar más en nuestras autoridades electorales, y la mejor forma de confiar es ir el uno de marzo a votar, y si vota por la bandera del FMLN, mucho que mejor, en sus plataformas de gobiernos locales y legislativas está el futuro del país.