Por Sonia Avalos/Paula Bustamante/Buenos Aires/AFP
Argentina inicia este jueves una nueva era por la senda liberal con la asunción como presidente de Mauricio Macri, advice presionado a tomar rápidas medidas económicas y dejar atrás otras proteccionistas después de 12 años del matrimonio de Néstor y Cristina Kirchner en el poder.
El nuevo presidente jurará a las 12:00 del mediodía, hora local, ante el Congreso en un escenario de crispación política por el fracaso del traspaso de mando de manos de la presidenta saliente Cristina Kirchner, que no asistirá a la asunción al igual que el bloque de diputados de su partido.
«Es lamentable, la ceremonia de asunción es un patrimonio de la democracia y es de todos», sostuvo Federico Pinedo, presidente provisional del Senado y a cargo del Poder Ejecutivo hasta la jura de Macri.
Pinedo, a cargo de la toma de juramento ante la Asamblea Legislativa, llamó a la recapacitación.
«Espero que muchos legisladores peronistas estén en la jura porque el Peronismo es un movimiento político central en Argentina y así lo va a seguir siendo», dijo.
Un fallo judicial inédito por el desacuerdo sobre el protocolo del traspaso estableció que el mandato de Kirchner cesaba el miércoles a las 23H59. Un minuto después explotó un carnaval de banderas, aplausos y bocinazos en los barrios residenciales de Palermo y Recoleta.
Cientos personas acudieron al edificio donde reside Macri en la exclusiva avenida Libertador y desde el balcón de su apartamento saludó mientras le entonaron el himno nacional.
Este empresario millonario de 56 años, casado tres veces, padre de cuatro hijos y expresidente del club de fútbol Boca Juniors es recibido con los brazos abiertos por el sector financiero.
Una decena de jefes de estado, entre ellos la chilena Michele Bachelet, el ecuatoriano Rafael Correa y el boliviano Evo Morales, con quien jugó un partido de fútbol el miércoles en la noche, participarán de la asunción de Macri, al igual que el rey emérito de España Juan Carlos.
Macri encuentra un país polarizado tras haber ganado con la mínima la segunda vuelta del 22 de noviembre (51,33% contra 48,66%) a Daniel Scioli, el candidato de la coalición de izquierda kirchnerista.
Su antecesora fue despedida con llantos el miércoles por una multitud tras ocho años de gobierno y 12 en el poder con antecesor y esposo Néstor Kirchner (2003-2007).
Macri recibirá los atributos de mando en la Casa de Gobierno, mientras Kirchner esté en vuelo a la provincia de Santa Cruz para asistir a la jura de otra Kirchner, su cuñada Alicia, elegida gobernadora de ese distrito patagónico.
«Todo está en paz, pedimos tranquilidad, que la gente disfrute este día», dijo la designada ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Desafíos económicos
«Nuestro trabajo ya empezó sobre tres grandes desafíos: la pobreza cero, terminar con el narcotráfico y unir a los argentinos», dijo este jueves Marcos Peña, jefe de gabinete designado.
La economía está estancada hace cuatro años, la inflación es de dos dígitos y las reservas no están en condiciones de soportar su promesa de borrar de un plumazo las restricciones cambiarias que rigen desde 2011.
Macri prometió unificar los tipos de cambio. El dólar cotiza a 9,75 pesos en el mercado oficial pero ronda los 14,75 en el paralelo, termómetro del humor de los mercados.
Pero también denunció la caída de las reservas que se ubican en torno a los 25.000 millones de dólares y van en descenso, según el Banco Central.
Para reforzarlas espera por el ingreso de unos 8.000 millones de dólares por exportaciones agrarias que el sector agropecuario retiene a la espera de mejoras impositivas que prometió Macri.
En el frente externo, el nuevo gobierno comenzará a negociar «rápidamente» con los fondos «buitres» para resolver el litigio por bonos impagos de la deuda, anunció el miércoles el mediador judicial estadounidense del caso tras reunirse en Nueva York con un enviado de Macri.
Devaluar y negociar
El mercado interno ya ha comenzado a descontar una devaluación que preocupa al sector industrial dependiente de insumos importados.
Los alimentos registraron aumentos «preventivos» de entre 30 y 50% en apenas dos semanas.
La falta de estadísticas confiables que midan la inflación, del 20% anual según el ente estatal y del 30% según consultoras, contribuye al descalabro de precios relativos. La normalización estadística será otro desafío.
El poder adquisitivo del salario se mantuvo por una ley de negociaciones sindicatos-empresas con reajustes respecto a la inflación.
Pero el nuevo gobierno quiere atar estos reajustes a parámetros de productividad de la economía difíciles de cuantificar, lo que ha puesto en guardia a los sindicatos.
El Congreso será otro duro escenario para el novel gobierno de Macri.
En Diputados el bloque kirchnerista es la primera minoría y en el Senado mayoría.