Buenos Aires/Argentina/AFP
Ganar la copa del Mundo: esa es la obsesión del astro Lionel Messi y de toda la selección argentina cuando pone en marcha su preparación, con dos amistosos por delante, para afinar al equipo que buscará la gloria en Rusia 2018.
En Manchester, Inglaterra, el técnico Jorge Sampaoli dará el toque final al conjunto que viajará a Rusia con el único objetivo de cumplir el sueño, el único esquivo para el ‘Pulga’, ganador de todos los títulos con el FC Barcelona.
“Vamos (a Rusia) con muchas ilusiones, muchas ganas de poder conseguir y llevar la Copa para Argentina. Dios quiera que nos ayude y así sea”, declaró Messi en un entrevista el domingo con el canal América TV, al admitir que esa es su mayor preocupación actual.
En suelo británico, la Albiceleste jugará un amistoso el viernes próximo ante la eliminada Italia, en el Etihad Stadium de Manchester City, y frente a España, en el Wanda Metropolitano del Atlético de Madrid, el 27 de marzo.
El último juego preparatorio lo librará frente a Israel en Tel Aviv, el 9 de junio, una semana antes de debutar en el Grupo D del Mundial frente a Islandia en el estadio Otkrytie Arena de Moscú. Nigeria y Croacia completan los adversarios de la primera ronda.
Para los amistosos en puerta, la novedad de Sampaoli fue volver a convocar al goleador Gonzalo Higuaín (Juventus, Italia), ausente en los últimos encuentros, para sumarse a la sociedad ofensiva con Messi. El poder de fuego se completa con Ángel Di María (París Saint-Germain, Francia) y el juvenil Lautaro Martínez (Racing, Argentina)
El sueño pendiente
“Poder estar en esa final, poder ganarla, poder levantar la copa, es un sueño de siempre y cada vez que llega un Mundial se hace más fuerte todavía”, asumió Messi, goleador histórico de la albiceleste, con 61 goles.
Argentina lleva 32 años sin títulos mundiales, tras alzar la copa en 1978, de local, y en México-1986. Dos veces cayó en sendas finales ante Alemania (ambas 1-0), en Italia-1990 y en Brasil-2014, en esta última con Messi de capitán.
“Sabemos la dificultad que tiene ganar un Mundial y quedarnos tan cerquita fue doloroso. Un Mundial es muy difícil y nosotros estuvimos a tan poquito de cumplir ese sueño, que fue duro”, reitera el astro del Barcelona al rememorar su llanto por la derrota en la final en el Maracaná ante Alemania (1-0).
Rusia es la esperanza de una redención a las oportunidades perdidas, aunque ‘Lío’ sepa que la tarea “no es fácil”, dijo.
“Ganar un Mundial no pasa siempre. Podés llegar a hacer todo bien y así y todo no conseguirlo, como nos pasó a nosotros en el 2014”, admitió.
Máximo goleador histórico del Barcelona con 542 y con más de 100 tantos en su carrera en la Liga de Campeones, para Messi, cinco veces Balón de oro, es difícil ahora pensar en otra cosa que no sea el Mundial de Rusia.
“La cabeza ya sabe que está ahí, que cada vez falta menos, que pasa muy rápido”, confesó.