AFP
Liliana SAMUEL / Nina NEGRON
Argentina impuso un estricto control del mercado de cambios este lunes para preservar las alicaídas reservas internacionales, al día siguiente de las presidenciales que ganó el peronista de centroizquierda Alberto Fernández, en un país sumido en una grave crisis económica y turbulencias financieras.
El Banco Central redujo de 10.000 a 200 dólares mensuales el monto máximo que pueden comprar las personas para atesoramiento.
La medida se tomó para “preservar las reservas durante este periodo de transición hasta tanto el nuevo gobierno defina su política económica y se disipe la incertidumbre”, explicó el presidente del Banco Central, Guido Sandleris.
“Es un esquema para la transición, no es permanente”, insistió luego el ministro de Economía, Hernán Lacunza.
El control de cambios fue una de las medidas más resistidas por Macri y de las que más enojo causan a la clase media argentina, habituada a ahorrar en dólares para protegerse de la alta inflación y las sucesivas devaluaciones.
La Bolsa de Buenos Aires perdía este lunes 4,05% a las 16H00 locales (19H00 GMT), luego de abrir con un alza de 6,21%. El tipo de cambio cerró en 63,45 (+2,38% con respecto al viernes).
“Hay una fuerte volatilidad en el mercado tras las elecciones”, coincidieron en señalar operadores bursátiles.
“No son fáciles”
“Los tiempos que vienen no son fáciles”, anticipó Fernández el domingo, al anunciar un encuentro con Macri en la sede gubernamental, adonde estuvo este lunes sin hacer declaraciones.
Con Macri “empezaremos a hablar del tiempo que queda. Por supuesto, vamos a colaborar en todo lo que podamos porque lo que nos interesa es que los argentinos dejen de sufrir de una vez”, aseguró.