Buenos Aires/AFP
Argentina anunció este viernes un amplio paquete impositivo, que incluye un proyecto de ley para el blanqueo de capitales no declarados y una millonaria amnistía fiscal para pagar el reajuste a dos millones de jubilados, en otro plan para reanimar su decaída economía.
Con estas medidas el gobierno de centroderecha del presidente Mauricio Macri espera conformar un fondo especial para pagar miles de juicios por jubilaciones mal liquidadas y establecer una pensión universal a la vejez.
«Hay miles de millones de pesos de argentinos que están en el exterior porque no confiaban en el Estado. Necesitamos decirles que nos acompañen, que formen parte de nuestra etapa. Los invitamos para hacer un sinceramiento fiscal», dijo Macri.
El gobierno espera captar unos 20.000 millones de dólares, dijeron fuentes allegadas a la presidencia citadas por el diario La Nación. Esos fondos serán utilizados para el pago a los jubilados que ganaron juicios por reajustes contra el Estado y proponen aumentos de 45% a aquellos que se acepten entre otras propuestas, frenar acciones legales por sus retiros.
«Para poder pagar nuestras deudas con jubilados queremos cobrarle a los que más tienen y han evadido impuesto en los últimos años. El pago también se afrontará con el fondo de garantía de sustentabilidad», dijo Macri.
El anuncio fue realizado un día después de que Macri hiciera pública la primera declaración patrimonial como presidente que incluye una cuenta con 1,25 millones de dólares en el paraíso fiscal de las islas Bahamas, y un crecimiento que duplica su fortuna con respecto a lo que declaró en 2015.
«No hay más lugar para esconder cosas, como en el pasado», dijo el mandatario.
En marzo su nombre apareció en los ‘Panama Papers’, donde Macri figuraba como director de la empresa Fleg Trading y vicepresidente de la firma Kagemusha, ambas vinculadas a su familia.
Macri llamó a los argentinos a sumarse al blanqueo para «poner todo lo que tenemos que poner para invertir».
La medida da tres opciones para sumarse a la repatriación de capitales: pagar un impuesto, comprar bonos por el monto declarado o hacer inversiones de largo plazo.
Entre 305.000 y 800.000 pesos (21.000 y 56.000 dólares), paga un impuesto del 5%, desde los 56.000 dólares, el impuesto sube al 10%, y desde el 1 de enero la tasa será 15%, informó el Gobierno en un comunicado.
El ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, advirtió que el Estado perseguirá a quienes tengan dinero no declarado.
«A quienes no blanqueen, desde enero los vamos a ir a buscar», advirtió el ministro en tanto dijo no tener «ninguna estimación» del dinero que el perdón fiscal puede volcar a la economía argentina. «La expectativa es que el resultado va a ser grande», dijo.
Según la organización Tax Justice Network (TJN), referencia en varios medios nacionales, los argentinos tienen unos 400.000 millones de dólares en el exterior, aunque cálculos más cautos los cifran en la mitad.
La propuesta, que se enviará al Congreso en los próximos días abre un programa de transparencia fiscal para que quienes tienen ahorros en cajas de seguridad, ‘bajo el colchón’ o en el exterior, puedan reintegrarlos al sistema financiero.
El atesoramiento en moneda extranjera, principalmente dólares, es una cultura arraigada entre los argentinos cuya economía ha sufrido procesos de hiperinflación que pulverizaron el valor de su moneda. Además persiste una extendida desconfianza en el sistema bancario a raíz de crisis financieras como la de 2001 cuando la ciudadanía perdió sus ahorros.
Este año estimaciones privadas cifran en más del 40% la inflación anual a la espera de un índice oficial suspendido por revisión metodológica.