Rolando Alvarenga
@DiarioCoLatino
El cinco veces campeón del ajedrez Superior, Lemmys Arias, tuvo que recurrir a todo el peso de su experiencia y exprimir al máximo su cerebro para vencer la resistencia y ganarle la quinta y definitiva partida a su alumno, Jorge Girón, y coronarse campeón nacional de esta categoría, por sexta vez.
La serie titular entre estos dos Maestros Internacionales FIDE, que estaba pactada a cuatro o cinco partidas por el sistema blitz, de diez minutos, había iniciado el pasado fin de semana con ventaja para Arias de 1.5 sobre medio punto de Girón. Pero en la tercera partida, la tarde del sábado, Girón se impuso e igualó a 1.5 este frente a frente y fueron al cuarto juego matutino dominical que terminó tablas para poner el score 2 a 2.
Con los nervios de punta y los pronósticos reservados, abrieron la partida crucial con un Girón refrendado en su espíritu guerrero y al acecho, resbuscándose con variedad de opciones ofensivas en espera de un pispileo de su exmaestro para sorprenderlo por la vía de un jaque fulminante. Y frente a él, un Arias tenso y afectado sin terminar de digerir su revés sabatino que abrió la ruta para el alargue de esta serie. Al final y como casi siempre suele suceder, Arias impuso el peso de su experiencia y de su cerebro, llevándose el punto para ganar 3-2 y coronarse “Rey de la Superior”.
Reacciones
Tras la conclusión de una serie muy cerrada, emotiva y dramática, de punta a punta, se produjeron las reacciones preliminares. La primera de ellas vino por parte del seleccionador nacional, el Gran Maestro colombiano, Alder Escobar, quien expresó: “Desde la barrera los toros se ven diferentes y hay que decir que las partidas fueron de buena calidad. Ambos se cuidaron de correr riesgos, evitando el peligro y se midieron dentro de lo correcto, siempre guardando todo para el desempate”.
Lemmys, por su parte, y tras finalizar una maratónica jornada se reportó relajado, y sostener que en los momentos cruciales salieron a relucir los nervios y el estrés. “El haber perdido la tercera partida fue un gran golpe”, admitió, ilustrando que en una serie tan corta, resulta psicológicamente bien difícil recuperarse, porque “una nueva caída dominical me hubiera sacado de la pelea”.
Es por tal razón que, notablemente recuperado y meditando con la mirada enfocada en el tablero, expresó: “Gracias a Dios se terminó”. Fue la segunda victoria de Arias sobre Girón en sus tres enfrentamientos que se han definido por la vía del desempate.