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Alma Vilches
@AlmaCoLatino
En el Día Internacional de la Destrucción de Armas de Fuego, el proyecto Humanium Metal, ejecutado por la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD) y la Fundación Red de Sobrevivientes y Personas con Discapacidad, con el apoyo de IM Swedish Development Partner, clausuraron la jornada de la Escuela Política “Juventud Humanium Metal”, proceso formativo dirigido a juventudes de los municipios de Mejicanos, Quezaltepeque, Ilopango y San Martín.
Con esta acción las organizaciones no solo buscan que los jóvenes conozcan sobre la política como acción humana, sino que incrementen su participación en la búsqueda de soluciones para sus comunidades. Este fue un espacio de aprendizaje, reflexión, análisis sobre lo que significa la política y hacer política desde la juventud con una perspectiva ética y conociendo los espacios desde donde se puede actuar.
Las armas de fuego continúa siendo preponderantes para cometer los diferentes tipos de delitos y crímenes, en 2020 las armas de fuego estuvieron involucradas en 4,524 hechos violentos y delictivos; El Salvador es uno de los países en el mundo que tiene por política la destrucción de armas ilegales incautadas y decomisadas en hechos delictivos. En los últimos 5 años se han destruido 6,023 armas de fuego, en 2021 el Ministerio de Defensa informó haber destruido 1,431 un 30% más con respecto al año anterior.
El director de Acceso a la Justicia de FESPAD, Héctor Carrillo, dijo que los jóvenes son las principales víctimas de la violencia armada y por lo tanto, deben tener formación política para reducir la violencia en sus comunidades y exigirle a los tomadores de decisión que impulsen políticas públicas adecuadas para prevenir este flagelo en todas sus manifestaciones.
“Humanium trabaja en incidir en la institucionalidad del Estado, para poner atención al tema de la violencia armada, ese apoyo a las comunidades y municipalidades es gracias a la destrucción de armas de fuego que hace el gobierno año con año, esperamos apertura para darle sostenibilidad a las acciones en prevención de violencia”, afirmó Carrillo.
La destrucción de armas es menor a las utilizadas en hechos delictivos, y menor a las que ingresan anualmente al país, por tanto, es necesario que el gobierno tome acciones más enérgicas para el control y la regulación de las armas de fuego. La destrucción de las armas de fuego ilegales y la mejora en el control y regulación de las legales, son elementos indispensables para reducción de los niveles de violencia armada en el país.
Según FESPAD, la violencia armada en el mundo es más grave en situaciones de paz que en situaciones de guerra, la actividad criminal es responsable de muchas más muertes en todo el mundo que el conflicto armado y el terrorismo combinados. A menos que la comunidad internacional tome medidas decisivas, las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible 16 para reducir significativamente todas las formas de violencia y las tasas de mortalidad relacionadas para 2030 no se alcanzarán.
Wendy Caishpal, directora ejecutiva de la Fundación Red de Sobrevivientes y Personas con Discapacidad, manifestó que por cada arma destruida se fabrican 10, por lo cual, es necesario seguir creando espacios de reflexión y prevención, ya que los jóvenes son el presente del país y deben ser personas analíticas, empoderados y listos para actuar.
“El empoderamiento y conocimiento son las herramientas más poderosas de transformación social, que debemos aplicarla primero hacia nosotros y después transmitirla al entorno, los graduados serán agentes que van a cambiar esos patrones de comportamiento social, juntos podemos construir una cultura de paz que tanta falta nos hace”, reiteró.
El empoderamiento de las juventudes es uno de los pilares fundamentales del proyecto Humanium Metal, tanto para que elijan caminos libres de violencia, así como para que puedan exigir al Estado el cumplimiento de acciones de prevención, o incluso abogar la aprobación de marcos normativos para el desarme de la sociedad.
Humanium Metal en El Salvador busca contribuir a la prevención de la violencia armada y la promoción de la cultura de paz, mediante la utilización del metal obtenido de la destrucción de armas de fuego ilegales incautadas por el Estado salvadoreño, las cuales, son transformadas en objetos útiles en la vida y comercializados, las ganancias retornan al país para implementar programas de atención a víctimas de violencia armada y prevención de la violencia.
Cada 9 de julio se conmemora en el mundo el Día Internacional De La Destrucción de Armas de Fuego, una fecha impulsada a raíz de la Conferencia General sobre el Comercio Ilícito de Armas Pequeñas y Ligeras, celebrada durante 2001 en la sede de Naciones Unidas.
