Rosmeri Alfaro
@RosmeriAlfaro
Fue un 26 de febrero de 1994 cuando varias radios comunitarias decidieron unirse y pelear para la obtención de frecuencias y conseguir reconocimiento legal frente al Estado.
En total son 22 radios las que conforman la Asociación de Radios y Programas Participativos de El Salvador (ARPAS), que por años ha luchado por “democratizar la palabra” en El Salvador.
Según Oscar Beltrán de Radio Victoria, este 24 aniversario reafirma que es posible darle otro sentido a la comunicación y construir la paz desde las comunidades.
“Pese a todo lo que hemos tenido que pasar seguimos creyendo debe quitarse ese privilegio que solo lo tienen algunas personas con poder económico o político, nuestras comunidades normalmente están aisladas de los medios”, manifestó.
“Cuando iniciamos todavía había guerra en el país, teníamos que estar escondidos por el miedo a que nos quitaran el equipo con el que contábamos”, expresó María Elena Romero de Radio Segundo Montes y presidenta de ARPAS.
Recordó cómo un mes de diciembre de 1995 la Administración Nacional de Telecomunicaciones (ANTEL) mandó a sacar los equipos de las 11 radios comunitarias que conformaban ARPAS, sin ninguna orden judicial, y luego les fueron devueltos en mal estado.
“No nos dimos por vencidos y seguimos luchando hasta llegar a este 24 aniversario”, dijo.
Fortalecerse más, innovar y tener las condiciones para incidir más en el acompañamiento que como medios comunitarios hacen por los derechos humanos, defensa del medioambiente, democratización de las comunicaciones y la búsqueda de cambios estructurales en beneficio del pueblo, son algunos de los retos que de acuerdo con Leonel Herrera de ARPAS aún deben ser enfrentados.
Señaló que fue hasta mayo de 2016 con la reforma a la Ley de Telecomunicaciones que por primera vez se reconoció la existencia de los medios comunitarios, por lo que otro de los desafíos es incidir en la implementación de esta y pensar en una segunda generación de reformas para avanzar en la transformación del marco jurídico de las comunicaciones y que se tenga en el país un modelo mediático plural y diverso.