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Ciudad de Guatemala / AFP
Edgar Calderón
La campaña electoral arrancó el lunes en Guatemala en medio del suspenso en torno a si quedarán o no inscritos cuatro candidatos presidenciales, algunos de ellos con opciones a ganar la votación del 16 de junio próximo.
En total, se presentaron 25 candidaturas para sustituir al presidente derechista Jimmy Morales y al vicepresidente Jafeth Cabrera, pero la inscripción de cuatro de ellas no ha sido ratificada por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) debido a acusaciones penales o prohibiciones constitucionales.
Entre esos cuatro están la exfiscal Thelma Aldana (2014-2018), quien logró encarcelar en 2015 al presidente Otto Pérez por un fraude en las aduanas, y Zury Ríos, candidata de la derecha fundamentalista e hija del exdictador Efraín Ríos Montt (1982-1983).
Aldana y Ríos están en segundo y tercer lugar en la intención de votos, según encuestas privadas. Otra mujer, la exprimera dama socialdemócrata Sandra Torres, quien fue esposa del exmandatario Álvaro Colom (2008-2012), está en la primera posición de los sondeos, con lo que está latente la posibilidad de que por primera vez una presidenta asuma las riendas del país.
La candidatura de la exfiscal Aldana fue lanzada por su pequeño partido de centro-izquierda el 10 de marzo, pero el TSE no la ha inscrito porque opositores han planteado varios recursos penales en su contra por supuestos actos de corrupción cuando fungió como fiscal.
El caso de Ríos, en tanto, está en manos de la Corte de Constitucionalidad porque la Carta Magna impide la candidatura de familiares de personas que hayan participado en golpes de Estado.
Los otros aspirantes presidenciales en similares situaciones son el exalcalde de Villa Nueva (sur) Edwin Escobar, y el empresario Rodolfo Radford.
Los candidatos que no están inscritos oficialmente tienen prohibido hacer campaña electoral, según el TSE.
Además, varios diputados que buscan la reelección han sido vedados; así como las candidaturas de Samuel Morales, hermano del presidente, y Jafeth Cabrera Cortez, hijo del vicepresidente, quienes buscaban una curul en el Congreso pero no podrán presentarse por su relación con los actuales gobernantes.
El sucesor de Morales asumirá el 14 de enero de 2020 para un periodo de cuatro años.
– Los comicios –
Según la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP), la propaganda electoral durará 90 días y finalizará 36 horas antes que se abran las urnas en todo el país, con lo cual termina el viernes 14 de junio.
Si no hay un ganador con el 50% más uno de los votos, habrá una segunda vuelta el 11 de agosto.
Datos preliminares del TSE indican que más de 7,9 millones de guatemaltecos están empadronados y podrán votar, aunque está pendiente una depuración para establecer el padrón electoral definitivo.
Los guatemaltecos acudirán a las urnas para elegir un nuevo presidente, 340 alcaldes, 160 diputados al Congreso y 20 al Parlamento Centroamericano.
En el proceso electoral participarán 26 partidos políticos y decenas de comités cívicos que buscarán las corporaciones municipales.
– Reformas electorales –
Esta será la primera elección después de una serie de reformas a la LEPP en 2016, y será «inédita porque las reglas cambiaron», comentó la magistrada del TSE María Eugenia Mijangos.
La reforma reduce de cuatro a tres meses el tiempo de campaña y limita el techo presupuestario de gastos, además establece un régimen igualitario de publicidad en los medios de comunicación para las organizaciones políticas.
También permite votar a los guatemaltecos en el extranjero e impide la reelección de diputados que hayan cambiado de partido en los últimos tres años.
Asimismo, prohíbe ofrecer regalos o cualquier otra retribución con fines electorales, contratar propaganda a empresas como Facebook y Twitter y producir publicidad por medio de una persona, asociación o fundación.
