Madrid/dpa
La Liga española 2015-16 arrancará mañana para proponer hasta el 15 de mayo un nuevo duelo entre Barcelona y Real Madrid, sovaldi con el Atlético como principal alternativa y equipos como Sevilla y Valencia como animadores del campeonato.
Sólo el tiempo dirá, como ocurrió hace dos temporadas con el Atlético, si hay algún conjunto capaz de poner piedras en el camino de Barcelona y Real Madrid, que de nuevo gastaron mucho dinero en reforzar planteles ya de por sí llenos de lujo.
Los clubes españoles volvieron a recuperar la voracidad inversionista y gastaron hasta la fecha cerca de 500 millones de euros (558 millones de dólare) en fichajes. El Gobierno español proclama que la crisis económica ya ha terminado y el fútbol parece haberlo creído.
El Barcelona defenderá título, pero la prohibición de FIFA de inscribir jugadores hasta enero supone una dificultad añadida. Fichó a Arda Turan y Aleix Vidal, quienes no podrán actuar hasta el próximo año. Habrá que comprobar cuál es su respuesta hasta entonces en tiempos en los que se habla de un plantel supuestamente corto. Hoy se quedó sin el delantero Pedro Rodríguez, traspasado al Chelsea.
Pero un equipo que tiene a Lionel Messi aprende a vivir más tranquilo. Y más si al lado se sitúan futbolistas de la talla de Neymar, Luis Suárez, Andrés Iniesta o Gerard Piqué.
La tarea de su técnico, Luis Enrique, es mantener la voracidad por conseguir títulos y recuperar los automatismos que le llevaron la pasada temporada a la conquista del «triplete» de títulos.
«Tenemos un gran potencial y queremos seguir haciendo historia», insiste Luis Enrique, convencido del hambre de su plantel.
Delante tendrá un Real Madrid que se presenta con un nuevo proyecto de la mano del técnico Rafael Benítez, quien deberá comenzar a resolver pronto las dudas surgidas entre su hinchada, principalmente en lo que atañe a su sistema ofensivo.
A la espera de ver si concreta el fichaje del arquero David de Gea, el equipo blanco se reforzó con «actores secundarios», jugadores como el lateral Danilo o el centrocampista Mateo Kovacic, entre otras contrataciones menores. Este año no hubo «galácticos».
Así pues, el peso del proyecto de Benítez recaerá en los goles de Cristiano Ronaldo, la solidez defensiva, el equilibrio sobre el campo y la salud física de armadores como Luka Modric o Toni Kroos.
Al tiempo, los hinchas sueñan con que el galés Gareth Bale justifique un estatus de estrella mundial después de recibir los primeros abucheos de la temporada el martes durante su presentación con el equipo.
«El público nos tiene que ayudar. Nos va a ayudar y no tengo dudas de que el Bernabéu va a ser positivo. Vamos a meter intensidad y hacer buenos partidos. Si lo hacemos bien, será más fácil para todos», explica Benítez sobre la impaciencia de su hinchada después de una temporada sin títulos importantes.
Una de las grandes incógnitas es ver si el Atlético de Madrid se añade a la pelea por el título. Esa parece su pretensión después de haber gastado 126 millones de euros (140 millones de dólares) en fichajes, incluyendo a futbolistas como el colombiano Jackson Martínez, el argentino Luciano Vietto o el brasileño Filipe Luis.
Al gen competitivo que insufla su técnico, Diego Simeone, añadió calidad y profundidad de plantel, y los partidos de pretemporada sugirieron la construcción de un equipo que quiere ser protagonista.
«La llegada de estos chicos hace que tenga modos diferentes de juego», advirtió Simeone. «Aunque la esencia será la misma, la de un equipo sólido».
Por detrás quedan Valencia y Sevilla, dos equipos que de nuevo movieron mucho dinero entre altas y bajas. El primero aspira a ser equipo de Liga de Campeones esta temporada, mientras el Sevilla jugará la máxima competición continental tras la conquista de la Liga Europa.
Sin embargo, la diferencia presupuestaria respecto a los tres equipos españoles más poderosos no permite pensar en ellos como alternativa a la pelea por el título, por más que sus buenos planteles sugieran lucha por instalarse entre los mejores.
Por detrás quedan equipos como Athletic de Bilbao, Málaga, Celta de Vigo, Espanyol o Real Sociedad, que deberán mostrar si están en condiciones de pelear por entrar en puestos de competiciones europeas.
Mientras, la Liga española volverá a tener uno de sus focos puestos en la pelea por el descenso, que de nuevo se presenta llena de equipos que deberán acostumbrarse a vivir en la agonía durante toda la campaña.
También será la primera edición de la Liga española en esta década sin dos estrellas como Xavi Hernández e Iker Casillas, quienes abandonaron sus respectivos clubes, Barcelona y Real Madrid, después de dejar una huella imborrable.