@davidmar2105
La preocupación e interés de los discípulos por enseñar la palabra de Dios fue una de las reflexiones que hizo el padre Arturo Escalante, párroco de la Iglesia Cristo Redentor, en la tradicional misa en la Cripta de Catedral Metropolitana, donde descansan los restos mortales del beato Oscar Arnulfo Romero.
Para el sacerdote, este interés se traduce a predicar la palabra como una buena nueva liberadora, donde las personas más necesitadas puedan liberarse del yugo del opresor, algo que puede tener consecuencias así como las tuvo el obispo mártir.
He aquí la importancia que existan instrumentos como las comunidades eclesiales de base, las cuales, como una autocrítica, están fallando, pues estas tienen que ser las impulsoras de analizar la realidad con base a la palabra y a lo que vive el país o cada familia que pertenece a la comunidad.
“Los hechos de vida son importantes destacarlos, las comunidades eclesiales de base deben destacar. Ahora debemos destacar dos hechos, uno es la situación en la que el país ha caído en impago, lo que ha hecho la Asamblea Legislativa es recortar presupuesto para programas sociales, lo que podemos observar que los poderosos de este país no quieren programas sociales, pero muchos no estamos preocupados por eso y eso es grave”, expresó el párroco.
Asegura que los cristianos deben analizar estas acciones porque son los únicos que pueden actuar, pues “solo el pueblo puede ser responsable de hacerlo, es el único soberano que puede manifestarse en contra de todas esas medidas y responder a las exigencias”, reflexionó.
Hizo una crítica a algunos personajes del gobierno, quienes a su juicio no están asumiendo su responsabilidad de pueblo, ya que han alcanzado un nivel de vida superior y por ende se han olvidado de su mismo pueblo, aseveró.
“El pueblo mismo tendrá que tomar las acciones para que puedan liberarse de esa clase política que se ha vuelto acomodada y responsable también de los males de este país”, indicó Escalante.
Asimismo, en la homilía se hizo peticiones y ofrendas, como presentar a Jesús de la Misericordia como símbolo de amor y perdón.
También, como parte de la celebración del Día Internacional de la Tierra, presentaron el globo terráqueo como símbolo de la tierra que, igual que Cristo, tiene un costado abierto y sangrando, aunque hay esperanzas de que el ser humano como tal la cuide para su bien y de sus próximas generaciones.
Además, presentaron la Kefia, simbolizando al pueblo palestino, y como un recordatorio a las naciones que les hacen guerra, la injusticia que hacen que esa población y que será vencida por la sabiduría de Dios y su amor por la paz para palestina.