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@AlmaCoLatino
Pese a la lluvia, miles de católicos abarrotaron las calles aledañas a la Basílica del Sagrado Corazón la tarde del cinco de agosto, de donde inició la procesión de la tradicional Bajada, es decir, la recreación del pasaje bíblico de la Transfiguración de Jesús. En la tradicional Bajada se recrea la narración bíblica, “Y mientras oraba, su cuerpo se transfiguró. Sus vestidos se volvieron más blancos que la nieve, y su rostro más resplandeciente que el sol. Pero en seguida los envolvió una nube y se oyó una voz del cielo que decía: Este es mi Hijo muy amado, escuchadlo”. La procesión recorre catorce cuadras que casualmente se acoplan a los catorce departamentos que conforman la República de El Salvador de donde el Divino Salvador del Mundo es el patrono titular. Hoy en día se hace el mismo recorrido de años anteriores, desde la Basílica del Sagrado Corazón, pasando por la calle Rubén Darío hasta Catedral Metropolitana, con la diferencia que el “anda”, donde es trasladada la imagen del Divino Salvador del Mundo es cargada por más de 45 hombres que se relevan cada cuadra, participando 14 cofradías que vienen de diferentes puntos del país, para quienes es un honor y privilegio participar en las fiestas del patrono de la República.
A su llegada a las cercanías de Catedral, el Salvador del Mundo fue recibido por la feligresía, quienes con mucha alegría ondeaban banderas y pañuelos blancos, acompañado de cánticos. También estuvo presente el alcalde capitalino, Nayib Bukele acompañado de su esposa.
Frente al templo fue construido el monumento donde tiene lugar la representación de la Transfiguración, de la cúspide depende un mundo donde es colocada la imagen. En cada uno de los lados de la estructura en las afueras de Catedral se colocó una figura de la parábola de la misericordia, y en cada torre de la fachada de la iglesia colgaron dos banners con el lema de las fiestas “Señor, que tu misericordia venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti”.
Visita a iglesia El Calvario
Con mucho fervor el 5 de agosto desde las 6.30 de la mañana los feligreses acudieron a Catedral Metropolitana a participar de la eucaristía, posteriormente se le dio la despedida a la imagen del Divino Salvador del Mundo, conocido popularmente por los salvadoreños como “El Colocho” en alusión a su rizada cabellera.
Ese día el Salvador del Mundo inició su recorrido desde el kilómetro cero en el centro de San Salvador, hacia la iglesia El Calvario, donde los feligreses lo veneraron y pidieron les conceda algún favor.
Según datos históricos, es muy antigua la tradición que el patrono de la República visite por unas cuantas horas dicho templo, ya que anteriormente la procesión de la Bajada tenía como punto de partida El Calvario. Dicho templo en la topografía antigua, quedaba más arriba de lo que hoy es el Parque Libertad, aún hoy se puede observar este declive, de ahí le viene el sobrenombre de “La Bajada”
De 1777 a 1963, la procesión iniciaba desde la Iglesia El Calvario con destino a la Plaza de Armas, hoy Parque Libertad, precisamente en una de las esquinas es donde se hacía la tradicional Transfiguración del Señor. De este lugar se dirigía después hacia Catedral Metropolitana, casa del Divino Salvador, donde los bomberos bajaban la imagen del carro y un grupo de personas previamente seleccionadas, la recibía para introducirla a Catedral. Todo esto sucedía con la contrición del momento y la alegría del caso, y con la famosa frase: “¡Viva el Divino Salvador!”.
Después de 1963, el Arzobispo, Monseñor Luis Chávez y González, decide que, para dar mayor recorrido de la procesión, la salida fuese desde la Basílica del Sagrado Corazón, en la calle Arce, que es de donde actualmente sale. Sin embargo, los calvareños, al ver trasformada su tradición, no dudaron en hacer el reclamo al Arzobispo, quien, en un gesto de desagravio, promete solemnemente que todos los 5 de agosto, por la mañana, el Divino Salvador del Mundo visitará la Iglesia El Calvario. Promesa que todavía se cumple.
La imagen es llevada a las ocho de la mañana a la Iglesia El Calvario, donde es esperada y recibida solemnemente para después ser llevada en procesión hacia la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús, donde, a las 4 de la tarde, sale la solemne procesión para su triunfal regreso a Catedral Metropolitana y a su llegada hace su transfiguración.
Monseñor Gregorio Rosa Chávez hizo un llamado a la población que estas fiestas en honor al Divino Salvador del Mundo motiven a un cambio interior, ya que ese es el verdadero sentido espiritual de la Transfiguración, tener una transformación al bien y dejar el hombre malo.
Pide justicia restaurativa a favor de víctimas
Durante la misa en honor al Divino Salvador del Mundo, este seis de agosto, el Arzobispo de San Salvador, Monseñor José Luis Escobar Alas reiteró el llamado que los obispos recientemente hicieron a la Asamblea Legislativa para crear las disposiciones legales que permitan la justicia transnacional para los casos atroces de violación a los Derechos Humanos, crímenes de lesa humanidad y para que haya la debida justicia restaurativa en favor de las víctimas.
“Es necesario luchar hasta vencer los flagelos de la exclusión social, la idolatría del dinero, el individualismo y la impunidad; palpamos también el dolor de las víctimas de la guerra civil, porque siguen sangrando sus heridas. Felizmente, el 13 de julio recién pasado se derogó la ley de amnistía de 1993”, sostuvo Escobar Alas. Asimismo, calificó de positivo que El Salvador forme parte de la Corte Internacional del Estatuto de Roma, para garantizar no más violaciones a los Derechos Humanos, e instó al Estado para seguir invirtiendo en la parte social, a trabajar con el mayor estímulo, a dictar las mejores leyes para tener una sociedad verdaderamente justa reconciliada y en paz.
Contra la minería
El religioso también pidió a la Asamblea Legislativa emitir una ley que prohíba la explotación minera en el país usando cianuro, por ser un veneno sumamente letal, sería consecuentemente un gravísimo atentado contra la vida y la salud de las personas, de los animales y de las plantas que viven en este país, pues contaminaría los pocos mantos acuíferos, lo que constituiría una gravísima violación a los Derechos Humanos más elementales de este pueblo, el derecho a la vida y a la salud, “ojalá cuanto antes tengamos esa ley”. “En el nombre de Dios y de nuestro sufrido pueblo alzo la voz para pedir al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativa a Inversiones (CIADI) que no castigue este país, por no permitir la explotación minera. Una sentencia condenatoria para El Salvador sería muy injusto, pues literalmente sería quitarle el pan a un pueblo pobre y a la vez, permitir que le contaminen su agua que bebe, además sería quitarle el oro y la plata de sus minas”, enfatizó.
Con la solemne eucaristía en las afueras de Catedral Metropolitana culminan las actividades religiosas en honor al Divino Salvador del Mundo, patrono de la República. A la actividad asistieron miles de feligreses, el vicepresidente, Oscar Ortiz; la diputada del FMLN, Nidia Díaz; el presidente de la Corte Suprema de Justicia y el alcalde capitalino en funciones.
