Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
Luis González, del Equipo Coordinador de la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES), señaló que la Autoridad Salvadoreña del Agua (ASA), al no contar con su reglamento y un presupuesto en consonancia a sus múltiples responsabilidades en materia de rescate de las cuencas hidrográficas y medio ambiente, presagia un rotundo fracaso en su mandato.
En un reciente posicionamiento público, la UNES, que es parte de la Alianza Nacional contra la Privatización del Agua y AltavocES, mostró su preocupación ante la falta de una inversión del Ejecutivo en el presupuesto de la Autoridad Salvadoreña del Agua (ASA), así como, la ausencia de planes para hacer cumplir la Ley General de Recursos Hídricos.
La crisis hídrica del país no es un dato aislado, el último Informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) ha venido alertando anualmente sobre las graves consecuencias del “calentamiento global” y cómo la región centroamericana se encuentra entre los países que serán mayormente afectadas por el impacto del Cambio Climático.
Miles de páginas de investigaciones y pronunciamientos de organizaciones ambientalistas y el IPCC han señalado el riesgo por el “viraje alarmante” del clima en el planeta, que se manifiesta en tormentas torrenciales, inundaciones, huracanes y sequías, ambientes extremos que son más frecuentes y de amplia permanencia.
“El informe del IPCC asegura que las pruebas son irrefutables: los gases efecto invernadero que provienen de las energías fósiles, así como la deforestación extrema, están poniendo a millones de personas en riesgo inminente”, dice el informe de Climate CONSULTING.
Luis González, agregó, “No olvidemos que El Salvador tiene una crisis hídrica” al explicar que en este marco se aprueba una Ley General de Recursos Hídricos, que está por cumplir un año desde su aprobación, pero “muy poco o casi nada se ha atendido” en cuanto a esta realidad que amenaza la salud y la vida de la población.
“El Presupuesto General de la nación y lo que corresponde para el año 2023, para que opere la Autoridad Salvadoreña del Agua (ASA), demuestra que tampoco este próximo año se tendrán resultados. Porque sigue esta tendencia de no atender esta crisis hídrica en El Salvador”, indicó González.
Asimismo, hizo énfasis en la ausencia de una Junta Directiva del ente rector del agua (ASA), y en segundo término, reiteró que el “ente rector”, aún no cuenta con su Reglamento que articula ese marco jurídico del recurso hídrico.
“Esta falta de claridad y la demora del reglamento no permite que tengamos una idea de cuánto será el pago del canon por autorizaciones del uso del agua, y esto afectará directamente a las Juntas de Agua y Comités de Agua en el territorio nacional, que abastecen desde hace décadas a poblaciones de menores ingresos económicos”, sostuvo.
“En ese sentido no se puede determinar de cuánto será el ingreso que pueda tener la ASA, por el pago del uso del agua en el país. Y con solo este elemento que debe generarse fondos le da un fuerte enfoque mercantil a su funcionamiento”, añadió González.
ASA comenzará a dar autorizaciones del uso del agua para generar ingresos a su presupuesto, como manda la Ley General de Recursos Hídricos, reiteró González.
“Estamos en un círculo vicioso -porque no puede haber una cosa, sin que este la otra-, entonces, obviamente tuvo que haber en este presupuesto para el próximo año mayor asignación a la ASA, para resolver estos elementos y para poder empezar a trabajar adecuadamente, lo cual no se ha hecho”, advirtió.
“Nos mueve a pensar, primero, que se ha creado una institución para que no funcione, para que haga acciones que no le corresponden en su mandato y lo hemos señalado desde hace un año. Y creemos que la ASA es una instancia que va a profundizar la injusticia hídrica en El Salvador”, manifestó.
Mientras, en segunda instancia, consideró González, la ASA “solo va a funcionar para dar autorizaciones, sin resolver la crisis del agua”, lo que significaría que no se visibilizan los problemas de las familias que no reciben agua, la ausencia de calidad y potabilidad del agua y la falta de protección a las cuencas hidrográficas.
“Todos esos elementos primordiales, por ser un derecho humano, no están contempladas, y sin duda todo esta suma de elementos va a afectar la calidad de vida de la población y el bienestar de los ecosistemas. Esto es lo que podemos tener claro con el Presupuesto 2023, vinculado a la gestión del agua en El Salvador”, puntualizó González.