Yanuario Gómez
@DiarioCoLatino
Como parte de la celebración del Día Mundial de la Alimentación, la Asamblea Legislativa decidió designar el 16 de octubre de cada año como Día Nacional de la Alimentación, con lo cual se busca que el Estado se comprometa en la elaboración de políticas públicas para garantizar el acceso a alimentos de los salvadoreños.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) proclamó en 1979 el Día Mundial de la Alimentación, cuya finalidad es concientizar a los pueblos del mundo sobre el problema alimentario mundial y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza.
La celebración mundial que en esta ocasión tiene como lema: “Nuestras acciones son nuestro futuro. Una alimentación sana para un mundo hambre cero”, exige acciones a todos los sectores a fin de lograr que las dietas saludables y sostenibles sean accesibles a toda la población.
Teniendo en cuenta lo anterior, la Asamblea emitió un pronunciamiento público en el que llama al Ejecutivo a continuar con los programas sociales en favor de la lucha contra el hambre y la desnutrición, garantizando así la soberanía y seguridad alimentaria, sin importar las desigualdad económica que presenta el país.
Durante la sesión de trabajo y con motivo de la próxima conmemoración del Día Internacional de la Mujer Rural, el pleno legislativo también reconoció el aporte de ellas en el fortalecimiento de la economía y resistencia al cambio climático.
El próximo 15 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Mujer Rural, un sector que representa un tercio de la población mundial y el 43 % de la mano de obra agrícola. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) señala, que a nivel mundial una de cada tres mujeres empleadas trabaja en la agricultura, hacen acopio de combustibles de biomasa, procesan manualmente los alimentos y bombean agua.
En nuestro país una gran cantidad de mujeres del área rural se dedican a la siembra y cosecha de granos básicos, frutas y verduras, que forman parte de la dieta alimenticia de la población, además de ser un frente contra el cambio climático.
El trabajo de la mujer en el país cobra mayor relevancia al conocer que, según un estudio presentado por la facultad de economía de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, las niñas y adolescentes dedican tiempo para apoyar los quehaceres familiares; entre ellos, labores de siembra y cosecha de granos básicos y otros cultivos.