Por Waldo Mendiluza
Naciones Unidas/PL
La Asamblea General de las Naciones Unidas rinde tributo hoy al líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, quien falleció el 25 de noviembre pasado.
Organizado por la Misión Permanente de Cuba ante la ONU, el evento especial de homenaje fue solicitado por un grupo de países de varios continentes. Se prevé aquí la intervención de casi 30 oradores en la sesión, tanto en su capacidad nacional como a nombre de organizaciones globales y regionales, entre ellas el Grupo de los 77 más China, que reúne a 134 de los 193 Estados miembros de la ONU, y el Movimiento de Países No Alineados, que aglutina a 120.
Desde el anuncio del deceso del líder revolucionario han abundado, tanto en Naciones Unidas como en Nueva York, los mensajes de condolencias y las muestras de solidaridad con Cuba.
Cientos de personas, en representación de más de 140 gobiernos y personalidades y residentes en la Gran Manzana, acudieron a la misión cubana para firmar los libros de condolencias habilitados para la ocasión.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, su sucesor en el cargo a partir del 1 de enero de 2017, António Guterres, y el presidente de la Asamblea General, Peter Thomson, entre otros altos funcionarios de la organización, expresaron pesar por el fallecimiento de Fidel Castro.
Prensa Latina recogió decenas de testimonios de respeto, admiración y cariño por Fidel, quien defendió en las Naciones Unidas y otros escenarios globales la paz, la igualdad y el apego a la soberanía y la independencia de los pueblos.
El representante permanente de Venezuela, Rafael Ramírez, afirmó que el comandante en jefe de los cubanos siempre fue y será una inspiración en la lucha por las causas justas, mientras su par boliviano, Sacha Llorenti, lo calificó de un símbolo que vivirá eternamente en los corazones de millones de seres humanos.
‘A Fidel lo vamos a extrañar. Se fue uno de los hombres más grandes del siglo XX y de todos los tiempos’, subrayó el ex fiscal general de Estados Unidos Ramsey Clark, y la embajadora de Nicaragua, María Rubiales, destacó el legado del revolucionario.
‘No morirá nunca, porque su conducta y sus enseñanzas siempre estarán presentes en las batallas que restan por librar. Nos mostró el camino de la dignidad, del valor y de la soberanía, y que hay que continuar luchando y ganando las batallas pendientes que tenemos, sobre todo en América Latina’, sentenció Rubiales.