Yanuario Gómez
@DiarioCoLatino
Luego de presenciar resultados inesperados en las elecciones presidenciales del domingo pasado, la Asamblea Legislativa reanudará labores con una sesión plenaria improvisada en la que uno de los temas importantes será la construcción de un nuevo edificio para ese órgano de Estado.
La alarma en relación a este tema se desató luego de que el viernes pasado se registrara un sismo en México que se sintió en el país y provocó desprendimientos en uno de los edificios del primer órgano de Estado.
Para la construcción de un nuevo edificio que albergue las oficinas de los diputados y empleados legislativos se requieren al rededor de $40 millones.
En mayo del año pasado, la Junta Directiva de la Asamblea Legislativa conformada luego de la toma de posesión de la nueva legislatura acordó el uso de un crédito suscrito entre el Gobierno salvadoreño y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
El empréstito por $32 millones para financiar el proyecto “Construcción y equipamiento de edificio para oficinas de diputados y grupos parlamentarios de la Asamblea Legislativa de El Salvador” contratado con el BCIE, significaría que la Asamblea debería poner una contrapartida de $8 millones para la ejecución del mismo.
Norman Quijano, presidente del congreso salvadoreño recordó en esa ocasión que la Asamblea tiene este crédito aprobado y esta pagando intereses por el financiamiento, sin ser ejecutado.
El parlamentario sostuvo que durante la semana se buscará entendimientos dentro del congreso salvadoreño para construir el nuevo edificio que a su juicio deberá contar con 84 oficinas y “espacios dignos” para que los diputados desarrollen su labor.
La edificación actual tiene “daños irreversibles” sufridos con los terremotos de 1986 y los dos de 2001 y desde entonces fue calificado con bandera naranja por el Ministerio de Gobernación por lo que expertos en infraestructura han recomendado a los diputados desalojarlo cuanto antes.