México / AFP
Margarito Díaz González, activista de la etnia wixárika y defensor del medio ambiente que se oponía a la construcción de una represa, fue asesinado en su casa, en el noroeste de México, informó el ombudsman nacional, mientras que el Alto Comisionado de la ONU para los derechos humanos condenó el crimen.
«El homicidio de Díaz González fue perpetrado el pasado 8 de septiembre en su domicilio», aunque la información apenas se conoció esta semana, informó en un comunicado la Comisión Nacional de Derechos Humanos (ombudsman).
Díaz González se oponía a la construcción de una represa en el estado de San Luis Potosí y que según denunciaba, afectaba zonas consideradas sagradas para el pueblo wixárika, más conocidos como huicholes, y que habitan en distintos distritos del noroeste.
La Comisión condenó el crimen y llamó a las autoridades a considerar entre las líneas de investigación «la oposición que como defensor del medio ambiente siempre tuvo hacia la construcción de la represa», añade el comunicado.
La oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los derechos humanos condenó el asesinato que, según reportes del organismo, fue cometido «por hombres armados» en su casa del municipio de Aguamilpa, en el estado de Nayarit.
«La ONU-DH hace un llamado a las autoridades correspondientes a realizar una investigación pronta, exhaustiva, diligente y eficaz, que incluya entre sus líneas la hipótesis relacionada con la labor de defensa de los derechos humanos del pueblo Wixárika», señala un comunicado.
La ONU-DH contabiliza en este año diez defensores de derechos humanos asesinados.