México / AFP
Rubén Pat, director del sitio digital Playa News de Playa del Carmen, en el turístico Caribe mexicano, fue asesinado el martes, elevando a siete el número de periodistas ultimados este año en México, uno de los países más peligrosos para esta profesión en el mundo.
«Rubén Pat, director del semanario Playa News, esta mañana perdió la vida por arma de fuego en el Municipio de Solidaridad», donde se localiza Playa del Carmen, informó el gobierno del estado de Quintana Roo (este), en un comunicado.
Pat es el segundo comunicador de Playa News asesinado en menos de un mes luego de que el 29 de junio José Guadalupe Chan, corresponsal en la zona indígena maya, fuera ultimado a balazos en Felipe Carrillo Puerto, una comunidad de la zona central de Quintana Roo, distrito que se extiende sobre el Mar Caribe.
Según un comunicado de la oficina del Alto Comisionado de la ONU en México, Pat había denunciado que en junio «fue detenido, amenazado y torturado por policías» de Playa del Carmen y que «había publicado información que vincularía a funcionarios locales con la delincuencia organizada».
«Es imperativo realizar una investigación pronta, exhaustiva y eficaz que incluya entre sus líneas la labor periodística de Rubén Pat y del Semanario Playa News, y que tome en cuenta los antecedentes de amenazas y ataques en contra de los integrantes del medio», dijo Jean Jarab, el representante en México del Alto Comisionado, según el comunicado.
La fiscalía estatal detalló que la agresión contra Pat se registró poco antes de las 06h00 (11h00 GMT) al exterior de un bar del balneario, que es visitado por numerosos turistas internacionales, sobre todo de Estados Unidos y Europa.
«Al lugar arribaron los cuerpos de emergencia quienes pudieron constatar que el comunicador ya no contaba con signos vitales», añade un comunicado de la fiscalía al condenar este ataque al que calificó como una «intimidación» para el ejercicio periodístico.
En la página de Playa News en la red social Facebook se condena el asesinato de Pat y exigen justicia al gobierno de Quintana Roo.
Pat conversó a fines de junio con la AFP y dio cuenta de las amenazas telefónicas que su colega Chan había recibido por lo que sospechaba que su asesinato estaba relacionado a su actividad periodística.
«Basta»
La Comisión de Derechos Humanos de Quintana Roo, un organismo público autónomo, condenó en un comunicado el asesinato de Pat y exigió a las autoridades el esclarecimiento de este crimen y de Chan, el otro comunicador de Playa News.
«Esta Comisión de los Derechos Humanos se pronuncia por un ‘Basta’ a los ataques a la libertad de expresión, pues este derecho está ligado con el derecho a la información ciudadana, siendo un pilar fundamental para la solidez de la democracia», señaló.
La página de Pat publica principalmente sucesos policíacos que se registran en la zona habitacional del destino turístico, localizado a 68 km de Cancún y donde hay presencia del grupos del crimen organizado.
En enero de 2017, durante un concurrido festival de música electrónica, se desató una balacera que dejó al menos cinco muertos, entre ellos dos canadienses, un italiano y un colombiano.
En Quintana Roo, donde se localizan los mayores destinos turísticos internacionales de México, entre ellos Cancún, se ha registrado un repunte en la violencia ligada al narcotráfico con 279 asesinatos en el primer semestre de 2018, según la ONG Semáforo Delictivo.
La incidencia de crímenes contra periodistas en México se concentra en entidades con fuerte presencia del crimen organizado que muchas veces se colude con las autoridades locales y busca amedrentar a los reporteros que denuncian estas actividades.
Los otros cinco crímenes este año tuvieron lugar en Tamaulipas (noreste), con dos asesinatos, Veracruz (este), Guerrero (sur) y Tabasco (este).
México es uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo. En 2017 fueron asesinados 11 comunicadores y desde 2000 suman más de cien, según recuentos de organizaciones defensoras de la libertad de expresión.
La gran mayoría de estos crímenes han quedado impunes.