Redacción Nacionales
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Luego de 40 años de impunidad y una deuda histórica con las familias de los periodistas holandeses Koos Koster, Jan Kuiper, Hans ter Laag y Joop Willemsen; los profesionales y el pueblo de los Países Bajos, así como la prensa salvadoreña y mundial, consideran que este crimen es considerado un caso emblemático de violación al ejercicio libre del periodismo y un intento despiadado de callar la verdad.
Al conmemorarse este próximo 31 de julio el Día del Periodista en El Salvador, la Fundación Comunicándonos y la Asociación Salvadoreña por los Derechos Humanos (ASDEHU), exigieron al Estado salvadoreño la verdad, justicia, reparación y medidas de no repetición.
El equipo completo de IKON TV fue emboscado y asesinado por militares salvadoreños el 17 de marzo de 1982, mientras ejercían su trabajo como periodistas. Los cuatro holandeses fueron emboscados y asesinados por una patrulla del Batallón Atonal de la Fuerza Armada en Santa Rita, Chalatenango.
La Fundación Comunicándonos y ASDEHU pidieron al Órgano Judicial dar las garantías para que el proceso penal se desarrolle de manera transparente, oportunamente y sin presiones de los grupos oscuros de poder, quienes siempre han estado en contra de que las víctimas tengan justicia
Asimismo, piden a la Asamblea Legislativa que apruebe una ley de justicia transicional para las víctimas de las graves violaciones a los derechos humanos ocurridos en la guerra, la cual permita conocer la verdad, hacer justicia, reparar y decretar medidas de no repetición de estos hechos atroces, de acuerdo a los estándares internacionales, teniendo en el centro a las víctimas y no a los victimarios.
Mientras tanto, al Ejecutivo ordenó la apertura y entrega de los archivos militares concernientes al caso de los periodistas holandeses, para contribuir al proceso penal que ventila el Juzgado de Primera Instancia de Dulce Nombre de María, Chalatenango.
La Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas en 1993 publicó su informe sobre el conflicto en El Salvador, comprobó, mediante testimonios y documentos, que esta unidad militar atentó contra la vida de los periodistas holandeses por órdenes del coronel Mario Adalberto Reyes Mena, quien comandaba la 4ª Brigada de Infantería, con sede en El Paraíso, Chalatenango.
El 13 de marzo de 2018, las organizaciones presentaron ante la Fiscalía General de la República (FGR) una denuncia penal, la cual se fundamentaba en lo mencionado por el Informe de la Comisión de la Verdad, el cual señalaba al autor intelectual del crimen, es decir, el coronel Mario Adalberto Reyes Mena, ex comandante de la 4ta brigada de Infantería, con sede en el Paraíso, Chalatenango.