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Rosmeri Alfaro
@RosmeriAlfaro
El cambio climático avanza sin dar tregua a los productores de granos básicos del oriente del país, zona dedicada en un 80 % a hacer producir la tierra, contribuyendo a la seguridad alimentaria de El Salvador.
“Consientes que la zona oriental es fundamental y estratégica para el desarrollo económico del país”, el Estado implementó el proyecto “CENTA-FANTEL Cambio Climático” para “procurar” la prosperidad y oportunidades en el campo.
En cuatro años, el proyecto implementado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), destinó 198 reservorios para la captación de agua acompañados de sistemas de riego, 32 viveros comunales y un banco de semillas instalado en la agencia de extensión de la Cañada (La Unión).
El MAG destacó que más de 8,900 familias de 34 municipios del oriente del país fueron beneficiadas con la iniciativa, de estas “420 familias productoras aprendieron a producir sus propias semillas con materiales resistentes a la sequía, lo que permitirá una reserva estratégica de semilla mejorada y certificada adaptada en la zona oriental”.
En total fueron $5 millones provenientes de fondo especial de los recursos provenientes de la privatización de ANTEL, los invertidos para generar condiciones que contribuyan a la seguridad alimentaria a través de acciones bajo enfoque de manejo integrado de cuencas.
Asimismo, para mitigar los efectos de la sequía, mediante el fomento de la producción de hortalizas, frutas; y la producción y entrega de semilla de frijol, maíz y sorgo en zonas afectadas por la sequía.
Con el proyecto, las familias productoras de la zona oriental también fueron fortalecidas técnicamente, con infraestructuras productivas y tecnologías que contribuyan a la productividad en el corredor seco, para batallar con el cambio climático.
