Por Francisco Jara
La Habana/AFP
Dirigentes de organizaciones de mujeres de Colombia pidieron este miércoles al gobierno de Juan Manuel Santos que se sume a una tregua por tiempo indefinido de la guerrilla FARC, cialis en una reunión con los negociadores de paz en Cuba.
«Solicitamos a las partes en la Mesa de Diálogos en La Habana se contemple el cese bilateral de fuego», rx dijeron en un comunicado los líderes de seis organizaciones, ampoule al instar a Santos a plegarse a la tregua por tiempo indefinido que mantienen en forma unilateral las comunistas FARC desde el 20 de diciembre.
También llamaron al gobierno «a acelerar los diálogos con el ELN (Ejército de Liberación Nacional, la otra guerrilla izquierdista de ese país), para que la paz en Colombia sea pronto y con todos los actores del conflicto armado».
Hasta ahora el ELN y el gobierno han sostenido reuniones «exploratorias», la última de ellas en enero en Barinas, Venezuela, pero todavía no inician negociaciones de paz formales.
«Instamos al gobierno colombiano a garantizar en el territorio el desmonte de nuevas fuerzas violentas y paramilitares que ponen en riesgo nuestro liderazgo social y político», añadieron.
Los paramilitares de derecha formalmente se desmovilizaron bajo el gobierno de Alvaro Uribe (2002-2010), pero hay quienes afirman que algunos siguen operando.
Estas peticiones las hicieron dirigentes de seis organizaciones de mujeres y promotoras de los derechos de las minorías sexuales, al término de un encuentro de casi siete horas con ambas delegaciones negociadoras, destinado a resaltar la violencia de género en el conflicto colombiano de medio siglo.
En la reunión participaron los negociadores y las integrantes de una «subcomisión» conjunta de género, encabezada por María Paulina Riveros (del gobierno) y Victoria Sandino (de las FARC).
«Ustedes están aportando y enriqueciendo con su experiencia y sus ideas a las conversaciones (de paz); no desperdiciemos esta oportunidad», dijo Sandino.
En la reunión a puertas cerradas -efectuada en «El Laguito», un complejo de residencias de protocolo en La Habana- participaron las directoras de cinco organizaciones de mujeres y el líder de una agrupación que promueve los derechos de la comunidad LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales).
Esta sesión tuvo lugar un día después de que ambos equipos negociadores -encabezados por Humberto de la Calle (gobierno) e Iván Márquez (FARC)- recibieran un informe sobre la historia del conflicto preparado por 12 académicos, que al igual que los planteamientos de las mujeres, servirá de «insumo» para un eventual acuerdo de paz.
Los activistas visitantes fueron Nelly Velandia, de la Asociación de Mujeres Campesinas, Negras e Indígenas; Ruby Alba Casiano, dirigente de los desplazados; Fátima Muriel, de una organización del Departamento de Putumayo (sur); Bibiana Peñaranda, de la red «Mariposas con alas» contra la violencia de género; María Eugenia Vásquez, exguerrillera del desmovilizado M-19 que dirige una asociación de exinsurgentes; y Wilson Castañeda, de Caribe Afirmativo, grupo que defiende los derechos LGTBI.
Esta fue la segunda reunión de los negociadores con organizaciones de mujeres, y a ella asistieron también diplomáticos de Cuba y Noruega, países «garantes» del proceso de paz para Colombia, y de Chile y Venezuela, que son «acompañantes».
Las negociaciones entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la mayor guerrilla de ese país, buscan acabar un conflicto que ha dejado 220.000 muertos y 5,3 millones de desplazados.
Además, las delegaciones pusieron a trabajar la semana pasada otra «subcomisión» para preparar el fin del conflicto y el desarme, siguiente punto de la agenda de paz.
Las FARC y el gobierno discuten actualmente sobre la reparación a las víctimas del conflicto.